Susana Díaz aparenta haber pasado página tras su derrota en el proceso de primarias. Está centrada en Andalucía. No sólo lo verbaliza, sino que hasta el atuendo con el que ha comparecido en el comité director del PSOE-A lo dice: pantalón blanco y camiseta blanca con una gran franja verde, los colores de la bandera andaluza. Pero también recuerda la fortaleza del PSOE-A, al que define como “el pulmón del partido”.
La presidenta de la Junta y secretaria general del PSOE-A ha sacado pecho por el “ejemplo” de democracia interna, “transparencia y participación” que su partido ha demostrado durante las primarias, pero también ha recalcado que es hora de dejar de “mirarnos el ombligo” y centrar las energías en poner el partido “al servicio de los ciudadanos”: “Primero están España y Andalucía, después el partido y, luego, nosotros”.
En este sentido, Susana Díaz ha lanzado un claro mensaje al renacido líder del partido, Pedro Sánchez: “El PSOE es mucho PSOE, lo demostró el pasado fin de semana, pero verdaderamente lo demostrará cuando vuelva a ganar las elecciones en España para cambiarle la vida a las personas y demostrar que el futuro puede ser mejor que el presente que estamos viviendo”. Dicho esto ha garantizado que, desde Andalucía, se va a “arrimar el hombro”.
No obstante, ha querido destacar la amplia acogida que su candidatura tuvo en la comunidad andaluza durante el proceso de primarias: “Siento el cariño del PSOE-A; estoy muy agradecida a todos los que me apoyaron y a la valoración que se ha hecho de las políticas de izquierda”. Pero, sobre todo, ha tenido palabras de agradecimientos para los secretarios generales de la provincia por su “generosidad” en la composición de las listas de los delegados que participarán en el congreso federal.
“Quiero agradecer a los ochos secretarios generales que han dado un ejemplo de generosidad al margen de los resultados en las urnas para que Andalucía diera ejemplo de cómo arrimar el hombro para ayudar a fortalecer el partido por encima de los votos, los porcentajes y los intereses personales, pensando en el conjunto de los intereses del partido”, ha destacado la baronesa andaluza.
A partir de ahí, Susana Díaz sentenció: “Se han acabado las primarias”, por lo que pidió al PSOE “unidad y fortaleza” para ser una alternativa de Gobierno para el país: “Lo que tenemos que hacer es ayudar a Pedro y recuperar la confianza para mejorar la vida de las personas; toca trabajar, aportar y hacer políticas de izquierdas, impulsar el estado del bienestar y la socialdemocracia”.
Este Comité Director del PSOE ha aprobado el calendario para la celebración del congreso regional del partido los días 29 y 30 de julio, una cita precipitada con la que Susana Díaz pretende fortalecer su liderazgo y aplacar a ese sector crítico que ha despertado con la candidatura de Pedro Sánchez.
De hecho, en el encuentro ha intervenido el hombre fuerte del líder del PSOE en Andalucía, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, que ha mostrado su desacuerdo con esta “convocatoria exprés”. No obstante, le ha trasladado todo el apoyo de Pedro Sánchez como presidenta de la Junta, aunque sin entrar a valorar una posible candidatura alternativa en el congreso regional previsto para final de julio.
CRÍTICAS A LA OPOSICIÓN
Durante su discurso, la presidenta andaluza ha reprochado la intromisión de Podemos y del PP en el proceso de primarias del PSOE con la única pretensión de que “me fuera”. “Esta semana he escuchado multitud de tonterías” a ambos partidos, “pero no los he escuchado hablar de presupuestos, del metro o del AVE de Granada, del metro de Sevilla, de las conexiones al hospital del Lepe, del 36% de reducción en las inversiones en Andalucía…”.
Al PP lo ha acusado de buscar una “madriguera donde meterse y no defender los intereses de Andalucía”, mientras que a Podemos le ha reprochado que anime a Izquierda Unida a no apoyar a los socialistas en los ayuntamientos andaluces: “¿cuál es la alternativa entonces, la derecha?”
A su juicio, el comportamiento de PP y Podemos le ha hecho ver que la región necesita “más PSOE, más igualdad, más reparto de la riqueza, más políticas de izquierda”. “Estamos en el ecuador de la legislatura y tenemos que dar un impulso”, ha afirmado para explicar que Andalucía va “a crecer”: el año se va a cerrar con una tasa de desempleo “muy inferior” a lo que se preveía en enero y habrá más inversiones en “servicios públicos y sociales, en educación, sanidad y dependencia”.