A dos días del debate la moción de censura Pablo Iglesias, secretario general de Podemos, es consciente de que su intento de arrebatarle el gobierno a Mariano Rajoy fracasará. Por ello Iglesias reitera su oferta al PSOE para que presenten otra moción para sacar al PP del Gobierno, con condiciones eso sí.
"Vamos a dar el primer paso para que después otros se puedan unir a la oposición", anticipa. Sin embargo, el líder de Podemos excluye a Ciudadanos de esta operación ya que afirma que el partido de Albert Rivera "ha demostrado lo que es, es el bastón del PP, mintió a sus electores, sostiene al PP en Murcia, en Madrid y en España. Hay que construir la alternativa por otro lado".
"Situación de excepcionalidad"
En una entrevista a la Agencia EFE Iglesias explica que el país "está en una situación de excepcionalidad" por lo que el mecanismo constitucional de la moción de censura es aplicable en estos momentos: "sirve, además, para señalar que la corrupción no puede ser una serie de titulares en prensa que desaparecen".
Para Iglesias, "el ministro de Justicia trabaja para proteger a delincuentes" y al fiscal Anticorrupción lo reclamaban los delincuentes como la persona que necesitaban: "Imaginemos que la Guardia Civil intercepta una conversación entre dos capos de la Cosa Nostra que señalan el nombre de un fiscal o de un juez que les interesa. Sería escandaloso que después esa persona tuviera que juzgarles. Hay quien dice: pero el PP no es como la mafia. Bueno, desde luego tienen más capacidad para presionar a jueces, fiscales, a la Policía y a los guardias civiles que la mafia".
En este sentido, Iglesias se presenta como el único partido libre de corrupción y como la única alternativa al "uso de las instituciones para robar y para proteger a delincuentes". Además, explica que la moción de censura servirá para hacer ver a los ciudadanos "que hay alternativa, que las cosas se pueden hacer mejor. Y una cosa muy clara: sin robar. De nosotros se podrán decir muchas cosas, pero nosotros no robamos".
Los riesgos de la moción
El líder de Podemos reconoció hace una semanas que la moción de censura comportaba "enormes riesgos", ahora explica que esos riesgos suponen fundamentalmente la complicación de presentar un Gobierno alternativo: "Hay que demostrar que estamos en condiciones de gobernar en este país y lo vamos a demostrar el martes". Entre las medidas que presentarán se encuentra la lucha contra la corrupción: "El fiscal general del Estado no puede ser nombrado a dedo, proponemos que una mayoría cualificada del Congreso, a partir de una terna en la que tiene que haber como mínimo una mujer, elija al fiscal general".
Además, Podemos plantea también una "ley anti puertas giratorias. No puede ser que haya expresidentes o exministros que terminen en consejos de administración de empresas estratégicas. Es una manera de legalizar la corrupción". Asimismo reclama una "reforma fiscal más redistributiva que ponga los niveles de presión fiscal al nivel de Europa, y queremos reformar la Agencia Tributaria para que persiga a los grandes defraudadores en lugar de protegerlos, que es lo que ha hecho el PP con amnistías fiscales".
Frente al desafío separatista Iglesias apuesta por poner sobre la mesa "la cuestión plurinacional frente al choque de trenes, frente a la incapacidad de la derecha española de tener un proyecto de España diferente del insulto y la confrontación. Vamos a defender la plurinacionalidad de nuestra patria y que se tiene que plantear por cauces democráticos. Queremos que Cataluña siga en España, pero que lo decidan los catalanes a través de un referéndum con garantías".
"Ojalá nos pudiéramos entender con el PSOE"
En 40 años de democracia en España se han celebrado dos mociones de censura, una en 1980 y otra en 1987, y en ambos casos se interpretaron como búsqueda de rédito electoral, pero el secretario general se ha desvinculado de esa idea afirmando que Podemos ya es una clara alternativa de Gobierno y que "además, en términos generacionales y socio-demográficos se expresa como la alternativa de futuro".
Iglesias apuesta así por "unir a la oposición" para "sacar definitivamente al PP de las instituciones". Apuesta porque su socio principal sea el PSOE con condiciones como que el partido de Pedro Sánchez apueste por "un programa político de corte social, incompatible con las políticas del PP y Ciudadanos, y un programa de lucha contra la corrupción. Ojalá nos pudiéramos entender".
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