El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha ofrecido este jueves al líder regional de Podemos, José García Molina, entrar en el Ejecutivo regional para desbloquear los presupuestos, después de que la formación morada rechazase hace tres meses las cuentas generales de la comunidad.
Tras reunirse durante tres horas en el Palacio de Fuensalida de Toledo, sede de la Presidencia regional, García-Page ha propuesto a García Molina que Podemos asuma una vicepresidencia y que además otra persona de la formación se encargue de la coordinación de la puesta en marcha del Plan de Garantías Ciudadanas.
"Creo que es un ofrecimiento razonable, honesto, pero hay que preguntar a la militancia", ha aseverado García Molina en una rueda de prensa conjunta con el presiente autonómico tras la reunión.
Además de este ofrecimiento, García-Page ha informado de que han alcanzado un principio de acuerdo para sacar adelante el presupuesto de 2017, cuyo anteproyecto aprobará mañana el Consejo de Gobierno en sesión extraordinaria, y para renovar el pacto de investidura, que Podemos rompió unilateralmente hace casi diez meses.
"Cambio transcendental"
El presidente regional ha admitido que la posible entrada de Podemos en el Gobierno es "un cambio transcendental en el ecuador de la legislatura", si bien ha explicado que es la solución para aportar estabilidad hasta 2019, ya que la alternativa era la convocatoria de elecciones anticipadas.
En las negociaciones se han implicado personalmente los secretarios generales de ambas formaciones, Pedro Sánchez y Pablo Iglesias.
Fuentes de la formación morada han indicado a Efe que el acuerdo alcanzado pretende marcar la sintonía entre los dos partidos a nivel nacional.
Precisamente, el pasado mes de febrero de 2016, cuando Pedro Sánchez era candidato a la Presidencia del Gobierno, Pablo Iglesias le pidió para sentarse a negociar una vicepresidencia en un hipotético Gobierno de coalición con los socialistas.
En su cuenta de Twitter, Iglesias ha felicitado al partido en Castilla-La Mancha por haber alcanzado un acuerdo de gobierno en la región, pues ha defendido que "a veces solo gobernar garantiza el cambio".
"Alternativas con soluciones"
García-Paje ha explicado que el pasado 7 de abril, cuando Podemos votó por sorpresa en contra del presupuesto, pese a existir un acuerdo previo, "no fue posible" sacar adelante las cuentas de la comunidad, pero ha asegurado que "ninguno de los dos" va "a volver la mirada hacia atrás" sino que va a buscar "alternativas que ofrezcan soluciones, serenidad y tranquilidad".
Así, ha subrayado que su objetivo es "cumplir con la palabra" dada a los ciudadanos que hace dos años votaron por el "cambio" del Gobierno de María Dolores de Cospedal.
"Hoy es un día importante para la región, no sé si ha podido haber otras soluciones, tampoco me importa. Hemos decidido mirar hacia delante", ha aseverado el presidente castellanomanchego.
Por su parte, García Molina ha coincidido con García-Page en la necesidad de establecer un "marco de garantías" del acuerdo de investidura y de no "quedarse enredado en qué paso", ya que ha admitido que han transcurrido dos años de "luces y sombras" en sus relaciones.
"Castilla-La Mancha se merece esas garantías, esa confianza y esa estabilidad que se tiene que traducir en medidas políticas concretas y presupuestarias que signifiquen que los acuerdos que hagamos se vayan a cumplir", ha aseverado.
No obstante, ha insistido en que es necesario consultar a los inscritos en Podemos Castilla-La Mancha antes de tomar una decisión sobre su entrada en el Gobierno.