Hasta cinco diferentes expertos y dos exdirectores de campaña desmontan la tesis que defendió el miércoles Mariano Rajoy en la Audiencia Nacional: es "imposible" e "impensable" que no supiera nada de los fondos como director de campaña y, por lo menos, debía tener una "mínima supervisión económica" de los mismos.
Rajoy dirigió las campañas de Jose María Aznar hasta en cuatro ocasiones, en las generales de 1993, 1996, 2000 y en las municipales y autonómicas de 1995. El presidente del Gobierno aseguró ante los magistrados de la Audiencia Nacional que su función no tocaba la parte económica. "El director de campaña se dedica única y exclusivamente a la política", dijo, y aseguró que "el presupuesto se elabora por los servicios económicos".
Cinco expertos en comunicación política y dos ex directores de campaña coinciden en que cualquier jefe de campaña debe conocer el dinero del que dispone y asignar sus recursos. "Dudo que haya alguien que sepa de esto diga que un director de campaña no sabe nada del presupuesto", asegura David Redolí, sociólogo y expresidente de la Asociación de Comunicación Política (ACOP). "Si te dan mil euros, sabes cuándo se te han acabado. Me sorprende la declaración porque no ha seguido la línea de sentido común a la que nos está acostumbrando Rajoy".
Rajoy debía saber el presupuesto
Jordi Rodríguez Virgili, profesor de Comunicación Política de la Universidad de Navarra, coincide en que un director de campaña debe tener "una mínima supervisión económica". "Un director puede decir: 'Vamos a alquilar un avión con la cara impresa en grande del candidato'. Pero para eso sabe si hay dinero o no".
Virgili pone como ejemplo el mitin de Aznar en Mestalla para las elecciones generales de 1996, cuando Rajoy era su estratega electoral. "Si quiere hacer tres mítines en Valencia, sabe que le costará un pastón alquilar Mestalla". El profesor indica que Rajoy no fue claro en su declaración al afirmar que sólo se encargaba del "aspecto político": "¿A qué se refiere? ¿Sólo el mensaje de campaña? Porque para ello está el director de comunicación. Más que decir qué no ha hecho, debería aclarar a qué se dedicó".
En la misma línea se manifiesta Emilio Serrano, politólogo: "A Rajoy se le da un dinero y la responsabilidad para saber si quiere gastar más en alquilar espacios, en panfletos o en publicidad", dice. "Es como en cualquier otra organización o empresa del IBEX". Diego Crescente, socio de MasConsulting, añade que un director de campaña "abarca todos los aspectos"
Una excusa muy típica
Luis Arroyo, presidente de Asesores de Comunicación Pública, asevera que "es una excusa muy típica la de separar la política del dinero". El consultor político dice que Rita Barberá hizo lo mismo: "Claro, no se encarga de la economía pero sí tiene conocimiento del gasto".
Arroyo sí dice que el director de campaña no tiene por qué decidir "qué cantidad de dinero se da a cada periódico", pero sí las cifras de dinero con las que cuenta. "El que no sepa esto es que no lo quiere ver o es tonto", afirma.
La mayoría de politólogos sí afirma que el presidente del Gobierno no tenía por qué conocer "todo al dedillo". Redolí coincide en que "es verosímil que no supiera todo de cada acto", pero afirma que sí debía de conocer con quién contrataba: "Imagínate que en un evento va fatal y el sonido falla. El director tendrá que saber con quien ha contratado para no volverlo a hacer", afirma.
Un director no tiene por qué firmar contratos
Todos los expertos consultados coinciden en que un director de campaña no es el que se encarga de cerrar los contratos con las empresas, pero sí el que decide. Redolí asegura que "obviamente no era Rajoy quien se encargaba de hacer los pagos. Ahí hay un gerente, como en cualquier empresa", algo con lo que coincide Crescente: "Su labor no era firmar contratos, pero sí estar al tanto de lo general".
Los expertos, sin embargo, aseguran que Rajoy no tenía por qué saber de dónde venía el dinero. "En ningún sitio tiene que estar escrito que tenga que saber de dónde provienen los fondos", afirma Serrano. "Si a ti te dicen que tienes un millón de euros y vas con el agua al cuello puede ser que digas 'medio millón aquí y otro medio allá', pero luego no te preguntes de dónde procede", añade.
Virgili matiza que un jefe de campaña puede pedir dinero pero no querer saber de dónde ha salido. "Aunque alguien le diga que no hay dinero, él puede decir: 'pues consíguelo', y no preguntar su procedencia".
Los ex directores de campaña, contrariados
Ciprià Císcar, director de campaña del PSOE para las campañas de 1996 y del 2000, asegura que la responsabilidad legal de la parte económica de una campaña recae sobre el administrador general, que es el que debe presentar los resultados ante el Tribunal de Cuentas. Císcar, sin embargo, admite que un jefe de campaña conoce sus recursos: "Sin duda el director ordena dentro del presupuesto".
El director de campaña de Ciudadanos en las pasadas elecciones generales y secretario general de la organización, José Manuel Villegas, no cree a Rajoy: "No es creíble que el director de una campaña electoral no conozca los grandes números del presupuesto”.
Císcar asegura que lo grave es si el director conozca que se haya sobrepasado el límite del presupuesto y no lo notifique. No obstante, al no firmar ningún documento económico en campaña "es muy difícil que le afecte la responsabilidad penal".
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