Comprensión. Es lo que ha pedido el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ante la situación judicial a la que se enfrenta Juana Rivas. Esta madre -de Maracena (Granada)- se encuentra en paradero desconocido desde este miércoles tras ser obligada por una resolución judicial a entregar a sus dos hijos, de 3 y 11 años, a su padre, condenado en 2009 por violencia de género.
"A las personas conviene atenderlas y comprenderlas. Luego está todo lo demás", reclama Rajoy. Es algo en lo que coincide la práctica totalidad de los grupos políticos. Este jueves, la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, anunciaba que se iba a prestar asistencia jurídica para pedir la suspensión del régimen de visitas de los menores. Días antes ya expresaba su apoyo a Rivas "en su lucha para proteger a sus hijos", porque "los niños también son víctimas de la violencia machista".
No es la única voz socialista que ha salido en defensa de Juana Rivas. La secretaria de Igualdad del PSOE, Carmen Calvo, pide que no vuelva a ocurrir que un padre condenado en firma por malos tratos pueda tener "el disfrute de sus hijos en cualquiera de los formatos posibles". No es una bagatela cualquiera para Calvo, que ha pedido seriedad en el asunto.
"Hay que ponerse en su lugar"
Juana Rivas se arriesga a una pena de cuatro a diez años de cárcel por sustracción de menores, como refleja el Código Penal. Por ello sorprende la flexibilidad en el cumplimiento de las leyes que ha reclamado Rajoy en un momento en el que pide máxima rotundidad para que se cumplan en Cataluña. El presidente del Gobierno piensa que "hay que ponerse en el lugar de esta madre" y "ser consciente de lo que le ha ocurrido". Es un paso más de lo que ya había mostrado María del Carmen Dueñas, portavoz popular en la comisión de Igualdad, en el debate sobre el pacto de Estado contra la violencia machista, donde había mandado a Rivas su "solidaridad y apoyo".
La línea que mantiene el jefe del Ejecutivo concuerda con los mensajes emitidos desde Podemos. La secretaria general de la formación morada en Andalucía, Teresa Rodríguez, le mostró a Rivas "todo" su apoyo y su "corazón" en su lucha, además de desearle fuerza a través de un mensaje en Twitter.
No existe un dispositivo especial de búsqueda
Juana Rivas denunció a su expareja por lesiones en el año 2009. El hombre fue condenado a un año y tres meses de alejamiento. Después retomaron su relación, hasta que en 2016 ella volvió a denunciarle, un expediente que aún no está resuelto.
Tras la incomparecencia de la mujer, la Guardia Civil trató de localizarla acudiendo a potenciales lugares donde podría estar. Al no conseguirlo, se le comunicó a la jueza, que no impuso ninguna medida por lo que se mantiene en vigor la orden de que entregue a los niños. Se siguen realizando algunas gestiones para encontrar a Juana Rivas y a los menores, pero no existe un dispositivo especial para ello.
La juez no impondrá una orden de detención
El delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz, confirmó que tanto la Policía Nacional como la Guardia Civil recibieron un auto judicial sólo para auxiliar al padre en la recogida, es decir, para que se pudiera realizar sin altercados. Una vez que no se ha producido la entrega, "estamos a la espera de la decisión de la autoridad judicial sobre qué hacer".
Por el momento, el Juzgado de Primera Instancia número 3 de Granada ha rechazado imponer ninguna de las medidas cautelares que el exmarido de Juana Rivas había solicitado contra ella, entre las que figuraba una orden internacional de detención. La magistrada ha trasladado las actuaciones a un Juzgado de Instrucción para que se abra una nueva investigación ante posibles indicios de delito tras lo expuesto por la representación legal del padre de los niños.