El Conseller de Empresa y Conocimiento de la Generalitat, Santi Vila, ha pedido este jueves dar una "última oportunidad al diálogo" antes de declarar la independencia de Cataluña, y que tanto la Generalitat como el Gobierno central se comprometan a no tomar decisiones unilaterales durante un tiempo.
Vila aboga en un artículo publicado en el diario Ara por buscar una mediación de "personas de reconocido prestigio" que propicie una negociación "de buena fe y transparente entre las dos legitimidades enfrentadas, la soberanista y la constitucionalista".
Pero lo más importante de su artículo son las referencias a las repercusiones negativas que la posible declaración unilateral de independencia tendría para el autogobierno y la economía catalana, por lo que pide prudencia. "Lo que distingue a los fanáticos del resto de la gente es que, para los primeros, la realidad no interesa, especialmente si contraviene sus propias convicciones. Para la gente moderada, en cambio, más allá de las propias ideas y prejuicios, la realidad de los hechos ¡importa!," señala en lo que parece un mensaje dirigido a la CUP y a los sectores más radicales del independentismo.
Fin del autogobierno y espiral de violencia
En ese sentido asegura también que, si bien la declaración de independencia "sería humanamente y políticamente comprensible", cabe reflexionar sobre su "utilidad y consecuencias", y atender los llamamientos a la prudencia de la comunidad internacional, los sindicatos y las empresas.
"Resulta innegable que la declaración [de independencia] supondría la suspensión inminente del autogobierno -previsiblemente de las competencias en materia de enseñanza, seguridad, lengua y cultura-, la separación y posible detención de sus impulsores y, más grave aún, el inicio de una espiral de movilizaciones y conflictos en la calle", advierte el conseller.
Por todo ello, Vila pide una última oportunidad al diálogo que evite "el conflicto y sus consecuencias sobre la economía de Cataluña y del conjunto de España, que, como conseller de Empresa y Conocimiento, constato que comenzamos a notar".
Su antecesor, destituido por tibio
Es significativo el hecho de que Santi Vila (PDeCAT) se hizo cargo a principios de julio de la Consejería de Empresa para sustituir a Jordi Baiget, destituido tras expresar sus dudas acerca del referéndum. Vila, que previamente era responsable de Cultura, está siendo investigado por el Tribunal Supremo por apropiación indebida en el caso de las obras de arte de Sijena (Huesca).
En su artículo en el Ara, Vila critica también al Rey y a Rajoy, y pide responsabilidades por la actuación policial en la jornada del referéndum del 1-O. "Cuesta entender que dirigentes, militantes y simpatizantes del PP, que comparten valores humanistas y cristianos, no reprueben una actuación que violó lo más sagrado: la dignidad de la persona", asegura.