La manifestación alternativa organizada en Valencia por entidades de izquierda y nacionalista para celebrar el 9 d'Octubre, Día de la Comunidad Valenciana, ha acabado este lunes a bofetadas y con la necesaria intervención de los agentes antidisturbios.
La circunstancia de que la CUP y otras organizaciones separatistas catalanas hayan decidido sumarse a esa manifestación para reivindicar la independencia de Cataluña sólo unas horas antes del posible anuncio de Carles Puigdemont ha elevado la tensión en las calles de Valencia. De hecho, en años anteriores no había habido problemas de orden público.
Cuando los manifestantes pretendían iniciar la marcha, hacia las cinco y media de la tarde, centenares de personas con banderas valencianas y españolas empezaron a increparles. Hubo cruce de insultos y, en algún caso, se llegó a la agresión física, con puñetazos y patadas. En ambos colectivos había miembros de grupos radicales, según testigos presenciales. Algunos informadores gráficos que cubrían la manifestación también sufrieron agresiones.
La marcha, que debía transcurrir por el centro de Valencia y terminar ante la estatua de Jaime I, en el Parterre, fue desviada y no pudo completar su itinerario. El dispositivo policial tuvo que proteger a la comitiva por las calles del centro de Valencia y llevó a cabo varias cargas ante las peleas que se estaban produciendo entre simpatizantes de uno y otro bando.
Entre los representantes políticos que secundaban esta manifestación se encontraba el diputado de Esquerra Unida en el Congreso Ricardo Sixto, según informa Efe.