El Gobierno ha dado un plazo de cinco días al presidente catalán para responder al requerimiento que ha enviado y que pone en marcha el artículo 155 de la Constitución. En esa notificación, Mariano Rajoy le pide que aclare si ha declarado la independencia de Cataluña. Si el president da por válida la declaración de independencia, el Gobierno le da un margen de 72 horas más, hasta el jueves 19 de octubre, para que la desactive y evitar así males mayores, según ha podido confirmar EL ESPAÑOL de fuentes gubernamentales.
El presidente del Gobierno llegó al Congreso de los Diputados arropado de todos sus ministros diez minutos antes de las cuatro de la tarde para intervenir once días después de anunciar que rendiría cuentas ante la mayor crisis que atraviesa España desde el 23-F.
En el discurso de 17 páginas que leyó, el jefe del Ejecutivo se dedicó a culpar al Govern que dirige Carles Puigdemont de la situación límite que vive Cataluña. "La respuesta que dé a este requerimiento es la que marcará el futuro de los acontecimientos en los próximos días", advirtió desde la tribuna. Los únicos culpables de todo, insistió, es el president y quienes sustentan su gobierno.
El jefe del Ejecutivo se refirió a los días que vive Cataluña y España estos días como "hechos, comportamientos y actitudes que superan la controversia política propia de las sociedades civilizadas". Rajoy habló de un "cuestionamiento sin precedentes" a los ejes sobre los que se sustenta una sociedad democrática: "La libertad, la pluralidad y la legalidad".
"Ataque desleal y peligroso"
Rajoy tildó de "ataque desleal y muy peligroso" el movimiento hecho por el Govern de la Generalitat para proclamar la independencia de la región. "El Gobierno autonómico incumplió el 1 de octubre la ley, las sentencias de los tribunales, su propia legalidad y soliviantó las calles para simular una legitimidad democrática de la que carecían sus decisiones".
Tras destacar los beneficios de una España fuerte y unida, el presidente del Gobierno finalizó su intervención agradeciendo a los "miles y miles de españoles que estos días han salido a las calles, también en Cataluña, para proclamar espontáneamente su patriotismo, su amor a su país, incluso desde posiciones políticas distintas".
Robles: "Es el momento de hacer política"
El turno de réplica lo comenzó la portavoz socialista, Margarita Robles, que presumió de que el PSOE es un partido de Estado y en un momento como el actual debe comportarse como tal. "Es el momento de hacer política en mayúsculas". Robles criticó a Rajoy que haya tardado once días en rendir cuentas ante la Cámara y le pidió un poco de autocrítica por no haber sabido reconducir una situación que ahora parece irreversible. Aun así, se puso al lado del Gobierno porque "la Constitución española de 1978 fue el fruto del esfuerzo e muchísimas personas generosas que hicieron la Transición en nuestro país".
Robles afeó a los independentistas que quieran proclamar la independencia "cuando solo el 38% de los ciudadanos en Cataluña han votado". Su partido, aseguró desde la tribuna, "no puede aceptar esas declaraciones unilaterales que excluyen y dejan fuera a una parte importante de Cataluña, que empobrecen a Cataluña y afecta a las clases medias y trabajadoras".