El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha enviado una carta al Gobierno central en la que no contesta al requerimiento de éste para que aclare si declaró o no la independencia de Cataluña el pasado martes. Según ha explicado el Ministro de Justicia, Rafael Catalá, el Gobierno no considera válida la respuesta del president por falta de claridad, lo que le obligaría a avanzar en la aplicación del artículo 155.
En la misiva, Puigdemont recurre a la ambigüedad para no reconocer la declaración de independencia, sin embargo, traslada a Moncloa dos peticiones. La primera, "que se revierta la represión contra el pueblo y el gobierno de Cataluña" ["Nuestra propuesta de diálogo es sincera, pese a todo lo ocurrido, pero lógicamente es incompatible con el actual clima de creciente represión y amenaza"]; y en segundo lugar, concretar "lo antes posible una reunión que nos permita explorar los primeros acuerdos".
Puigdemont remarca que, en todo caso, los efectos del "mandato político surgido de las urnas el 1 de octubre" están "suspendidos" porque su "voluntad" es "encontrar la solución y no el enfrentamiento".
En la carta admite que le sorprendió que Rajoy, en su escrito del pasado día 11 de octubre "anunciara la voluntad de su Gobierno de poner en marcha el artículo 155 de la Constitución para suspender el autogobierno de Cataluña" y asegura que su oferta "sincera de diálogo" no fue planteada como demostración de debilidad, sino como una propuesta honesta para encontrar una solución a la relación entre el Estado español y Cataluña".
Puigdemont hace referencia a los "más de dos millones de catalanes que el 1 de octubre encomendaron al Parlament el mandato democrático de declarar la independencia de Cataluña", "en medio de una "violenta actuación policial". Y tras exponer los datos del referéndum, los resultados de las últimas elecciones en Cataluña y el hecho de que una amplia mayoría de la sociedad catalana viene reclamando la posibilidad de decidir su futuro político, recomienda que "aceptar la realidad es el camino para resolver los problemas".
En caso de ambigüedad, sigue el artículo 155
A las 10.00 horas de hoy expiraba el plazo marcado por el Gobierno para que Puigdemont respondiera a su requerimiento. En él, el Ejecutivo de Mariano Rajoy exigía una respuesta clara, ya fuera afirmativa o negativa, y se añadía que a falta de tal claridad, se tendrá en cuenta que la contestación es afirmativa. Es decir la evasiva de Puigdemot daría pie al Gobierno para asumir que la independencia de Cataluña está declarada. Y, en consecuencia, entrará en vigor el segundo plazo (hasta el jueves 19 a las 10 horas) para que Puigdemont rectifique.
Así lo ha confirmado el ministro Catalá en declaraciones durante la celebración de un acto de ministros iberoamericanos de Justicia. "El requerimiento del Gobierno fijaba dos plazos", uno que ya se ha cumplido y otro "para el jueves en función de la primera respuesta" si, como ha sucedido, "no fuera suficientemente clara sobre que no se había producido una declaración de independencia", ha recordado.
"Estamos pendientes de todos modos del análisis y de las decisiones que se puedan adoptar" teniendo en cuenta este "segundo plazo para que explicase las medidas a adoptar hacia recobrar el cumplimiento de sus obligaciones". "Vamos a estudiarlo y tendrán la respuesta del Gobierno en las próximas horas", ha explicado.