El triunfo del separatismo en las elecciones catalanas se ha cobrado su primera víctima política en el Ejecutivo central. Jorge Moragas ha dejado su cargo como jefe de gabinete del presidente del Gobierno tras el fiasco del 21-D. El Consejo de Ministros ha aprobado su cese este viernes y también ha aprobado su nombramiento como embajador de España ante la ONU, según ha podido saber EL ESPAÑOL. Moragas era la persona más cercana a Mariano Rajoy, una figura clave en la gestión diaria del Gobierno y la interlocución del PP con los ministros y quizá el hombre que más ha influido en las respuestas de Moncloa al desafío secesionista en Cataluña. Moragas deja el cargo que desempeñaba desde hace seis años después de la derrota aplastante del Partido Popular en las urnas, la victoria de Ciudadanos y la nueva mayoría absoluta de las fuerzas separatistas.
Moragas es diputado nacional por Barcelona y una de las personas que más ha influido en las decisiones que Rajoy ha tomado para intentar desalojar al independentismo del poder en Cataluña. La convocatoria electoral del 21-D fue la gran sorpresa el día que el Gobierno ejecutó por primera vez el artículo 155 de la Constitución, un golpe de efecto que sorprendió a todos con el pie cambiado. Pero finalmente la estrategia gubernamental, de la que formaba parte activa Moragas, ha sido un desastre. Ciudadanos ha ganado las elecciones, se ha convertido en la referencia del constitucionalismo en Cataluña y amenaza ahora con disputarle al PP la hegemonía del centro derecha en toda España. El PP, hundido en tres escaños, compartirá el grupo mixto del Parlament con la CUP, mientras los separatistas pueden volver a gobernar.
Sin embargo, fuentes diplomáticas han desvinculado su destino en las Naciones Unidas en Nueva York del resultado de las elecciones en Cataluña. Dicen que la decisión se tomó en verano y que estos nombramientos requieren un proceso largo hasta materializarse.
Moragas creía que CiU se bajaría
En la primera legislatura de Rajoy, cuando el PP tenía mayoría absoluta, Moragas recomendó "paciencia" para encarar el entonces incipiente desafío separatista catalán. Moragas siempre defendió que el gran error del separatismo fue sumar a un partido antisistema como la CUP y que la vieja CiU acabaría bajándose del procés. Se equivocó. La apresurada operación diálogo de los dos últimos años, ya con el Gobierno en minoría parlamentaria, fue un fracaso.
El hasta ahora jefe de gabinete del presidente del Gobierno ha sido uno de los principales arquitectos del artículo 155, inédito hasta la fecha y que estaba por desarrollar. Fuentes gubernamentales aseguran que fue Moragas quien convenció a Rajoy para que PSOE y Ciudadanos se sumaran a la intervención en Cataluña y evitar así que fuera una decisión unilateral del Ejecutivo.
Él mismo puso en marcha las negociaciones con los partidos constitucionalistas y era el interlocutor de Moncloa con centenares de empresarios catalanes angustiados con la inestabilidad política. También creía que la movilización de la denominada mayoría silenciosa beneficiaría al partido que sustenta al Gobierno. Pero el único que ha ganado ha sido Ciudadanos.
Una posible salida laboral es un destino diplomático en el exterior. Moragas ya rechazó una cartera ministerial la última vez que Rajoy formó su gabinete: él solo quería el departamento de Exteriores que el presidente reservó para Alfonso Dastis. El cupo catalán lo asumió entonces la ministra de Sanidad, Dolors Montserrat, el referente moral actual del PP en sus horas más bajas en Cataluña.
Fontanero de Génova y Moncloa
Jorge Moragas (Barcelona, 1965) descubrió las entrañas del poder con José María Aznar. Diplomático de carrera, entró en el selecto equipo de Moncloa en 1996 para encargarse de cerrar todos los viajes internacionales del presidente del Gobierno. Apenas dos años después se convirtió en jefe de gabinete de Javier Zarzalejos, secretario general de la Presidencia.
Afiliado al PP desde el año 2000, Moragas tomó posesión de un escaño en el Congreso en el año 2004, cuando Aznar salió de Moncloa. Su gran oportunidad llegó con la victoria de Rajoy en 2011. Desde hace seis años, Moragas es una de las personas en las que más confía el presidente. Ha sido el director de todas las campañas electorales del líder del PP y es el fontanero encargado de apagar los grandes incendios que se producen en Génova y en Moncloa.
Desde que este jueves a las 20:00 horas se consumó la tragedia en la sede nacional del Partido Popular, muchos esperaban decisiones de este calado como consecuencia de que la estrategia diseñada por el Gobierno para Cataluña ha resultado un desastre. Muchas voces internas del PP también dan por amortizada la proyección política de Soraya Sáenz de Santamaría, la 'ministra para Cataluña', la encargada de pilotar la Generalitat desde que Rajoy cesó a todo el Govern.
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