Rajoy pide un presidente "limpio" para Cataluña sin cuentas pendientes con el procés
El jefe del Ejecutivo se conforma con un interlocutor independentista sin procesos judiciales abiertos y que esté dispuesto a iniciar una etapa de "tranquilidad".
17 enero, 2018 02:38Mariano Rajoy cree que responder a si habrá un Gobierno en Cataluña en las próximas semanas es "una pregunta para listos", dando a entender que llegados a este punto nadie puede pronosticar cómo va a terminar el culebrón secesionista. Pero en Moncloa se ha instalado la sensación de que los independentistas se pondrán de acuerdo "in extremis" para formar un Ejecutivo y evitar nuevas elecciones. El propio presidente del Gobierno ya solo pide que se decanten por un presidente "limpio", sin cuentas pendientes con el procés, dispuesto a iniciar una etapa "positiva" y de "tranquilidad" que devuelva la paz a todos los catalanes.
En una conversación informal con periodistas en el Palacio de la Moncloa este martes, Rajoy reconocía que Cataluña es su "máxima" preocupación y que sería un "mensaje malo" que los secesionistas se empeñen en investir a toda costa a Carles Puigdemont. El presidente del Gobierno tampoco ve con buenos ojos que el bloque secesionista opte por un candidato con "cuentas judiciales pendientes", como sería el caso de Oriol Junqueras y algún exconsejero.
Para el Gobierno central no existe ninguna posibilidad de que Puigdemont sea investido desde Bruselas, a pesar de que Junts per Catalunya y ERC han sellado ya un acuerdo previo para intentarlo. Ninguna. De hecho, Moncloa seguirá muy de cerca todos los pasos que dé la Mesa del Parlament este miércoles para actuar en cuanto constaten una ilegalidad, por mínima que sea. Cualquier "acto administrativo" que consideren que vulnera la legalidad vigente será recurrido de forma "inmediata", reconocen fuentes gubernamentales.
Parlamento constituido
El Parlamento catalán quedaría igualmente constituido aunque el Gobierno recurra al Alto Tribunal el voto delegado de los cinco diputados huidos. Los acuerdos que tome la Mesa quedarían aprobados, aunque se suspendiera el voto delegado de los fugados.
Moncloa no mantiene en estos momentos "ningún contacto" con los independentistas al más alto nivel pero tiene la sensación de que a Puigdemont le falta "discurso" y ERC finalmente no lo respaldará. Los dos partidos secesionistas han llegado ya un acuerdo de investidura, pero no han concretado cómo hacerla efectiva.
Si finalmente el partido que lidera Junqueras desde la cárcel se salta el dictamen de los letrados del Parlament -que reconocen que los casos en los que se delega el voto está muy tasado- y se obceca en respaldar de nuevo al expresidente, el Ejecutivo recurrirá también "inmediatamente" cualquier investidura que se intente celebrar fuera del Parlament.
Un acto "personal" e "intransferible"
El Ejecutivo insiste en que este acto es "personal" e "intransferible" y que nadie puede ocupar el puesto de un candidato a presidente cuando presenta su programa a los demás grupos políticos. A día de hoy, que Carles Puigdemont se convierta en presidente de Cataluña sin estar en Cataluña sigue siendo imposible.
Si tras el acuerdo que este martes han sellado JxC y ERC finalmente el fugado expresident es la persona que intenta optar a la investidura el 31 de marzo, Rajoy prolongaría de forma automática el artículo 155 de la Constitución. Una normativa vigente que quedará automáticamente suspendida el mismo día que tome posesión un Govern de la Generalitat legítimo.