El Gobierno ha ordenado que se impida la entrada de Carles Puigdemont y los cuatro exconsellers huidos en Bruselas a la delegación de la Generalitat en la capital belga donde iban a reunirse con el presidente del Parlament, Roger Torrent. Allí estaban citados al mediodía para dialogar de cara a la investidura tras proponerle como candidato a la presidencia de Cataluña en un encuentro que finalmente ha tenido lugar en otro punto de la ciudad.
El Gobierno de Mariano Rajoy tomó esta decisión validándose en que tras la aplicación del artículo 155 la delegación está gestionada por el Gobienro central.
El expresident de la Generalitat tenía previsto esta reunión tras regresar el martes a Bruselas después de su paso por Dinamarca. El objetivo es analizar el escenario político catalán junto a los cuatro exconsejeros huidos. Igualmente el presidente del Parlament ha comunicado al líder de Junts per Catalunya (JxCat) su intención de convocar el pleno de investidura para el próximo martes, 30 de enero, según han confirmado fuentes soberanistas.
Según sus planes, el debate de investidura tendrá lugar en una sola sesión y un día antes de que finalice el plazo legal para celebrarla, ya que el reglamento del Parlament establece que debe producirse dentro de los diez días hábiles posteriores a la sesión constitutiva, según han confirmado fuentes parlamentarias.
Queda aún por definir, sin embargo, el formato de esta investidura ya que Puigdemont no ha descartado públicamente su regreso a Cataluña para participar presencialmente en el debate.
En cualquier caso, JxCat y ERC siguen explorando fórmulas para hacer posible una investidura a distancia de Puigdemont, pese a que los letrados del Parlament ya han explicitado sus reticencias a esa posibilidad, dado que, a su juicio, no encajaría con el reglamento de la Cámara catalana.
Al término del encuentro está prevista una comparecencia ante los medios. El Gobierno ha dado instrucciones para que se desconvoque la rueda de prensa prevista en la que hablaría Torrent.