El Rey ha hablado de Cataluña en Davos. Había dudas sobre si Felipe VI mencionaría la crisis catalana en su intervención ante el Foro Económico Mundial. Y lo ha hecho. Felipe VI ha dicho ante los líderes económicos y políticos del mundo que la lección de la crisis separatista tanto para España como para el resto del mundo democrático es la necesidad de "preservar el imperio del ley".
"Hemos asistido a un intento de socavar las reglas básicas de la democracia", ha dicho. "La lección que hay que aprender de esta crisis, una lección no solo para España, sino para las democracias en general, es la necesidad de preservar el respeto a la ley como uno de los pilares de la democracia".
Felipe VI ha lanzado además una advertencia a los partidos independentistas, que tienen mayoría para volver a formar gobierno en Cataluña. El Rey ha dicho que la Constitución no es un mero elemento "decorativo" y ha recordado que cualquier disputa política en España debe resolverse en los márgenes de la Constitución, el Estado de Derecho y el principio de soberanía nacional, que, ha subrayado, pertenece a todos los españoles.
Imperio de la ley
El Rey ha mantenido en Davos el mismo discurso sobre Cataluña que defiende en España. El hito más destacado de sus intervenciones en relación al desafío soberanista fue el mensaje del 3 de octubre, en el que pidió a los poderes del Estado asegurar el orden constitucional en Cataluña. Desde entonces, Felipe VI no se ha apartado un milímetro de la defensa del estado de Derecho y la ley. Y así lo ha vuelto a recordar en el Foro Económico Mundial.
En su discurso, leído en un inglés impecable, el monarca ha recordado que en 2018 se cumplen 40 años de la Constitución. Y ha subrayado que hace más de 40 años el pueblo español "encontró una vía hacia la paz y la coexistencia democrática y libre" y que este aniversario es una buena oportunidad para "recordar y defender" la importancia de ese espíritu de solidaridad y concordia.
España y Europa: presente y futuro ha sido el título de la conferencia del jefe del Estado en Davos. El Rey, consciente de que España y Cataluña han sido portada de medio mundo en estos meses, ha dedicado buena parte de su discurso a subrayar que España es una de las democracias más solidas y consolidadas del mundo. Felipe VI ha citado el informe Democracy Index de The Economist, que identifica a España como una de las 19 democracias "plenas" del planeta. Concretamente, ha dicho el Rey, España ocupa el puesto 17 sólo por detrás de otra "monarquía parlamentaria como es el Reino Unido".
De esta forma, el Rey ha querido recordar que en España se aplica y se respeta la ley. Además del plano político, donde ha destacado el papel que juega nuestro país como socio fiable en organismos como la UE o la OTAN, también ha hablado de economía. El monarca ha admitido que la crisis económico fue un golpe para España, pero ha recordado que el país lleva dos años consecutivos de crecimiento, que el déficit se ha reducido en 70.000 millones de euros y que el crecimiento de nuestras exportaciones ha fortalecido la competitividad de nuestra economía.
Un país seguro para el turismo
Felipe VI ha dicho, eso sí, que la recuperación económica "no debe estar encaminada únicamente a luchar con eficacia contra el desempleo, sino también a "reducir las desigualdades sociales".
El Rey ha aprovechado para recordar las excelentes cifras de turismo que tiene España. Ha recordado que 82 millones de personas visitaron nuestro país el año pasado. Y ha señalado que España es una referencia mundial por su cultura, el patrimonio, su gastronomía y... su deporte. Pero además ha querido poner en valor que somos uno de los países más seguros del mundo, con una de las tasas de delincuencia más bajas de la Unión Europea.