El expresidente de la Generalitat de Cataluña Carles Puigdemont ha alquilado una residencia familiar en la ciudad belga de Waterloo, a 30 kilómetros al sur de Bruselas, tras más de tres meses huido de la Justicia española.
Según informa la prensa local se trata de un inmueble de 500 metros cuadrados, seis habitaciones, 3 baños, garaje para cuatro coches y una gran terraza.
El diario económico L'Echo precisa que el encargado de firmar el contrato de alquiler, de 4.400 euros al mes, habría sido este miércoles Josep Maria Matamala, amigo y consejero del expresidente catalán.
Hasta ahora, el líder de Junts per Cataluña se alojaba en el Hotel Husa President Park, cerca del centro de Bruselas.
La publicación de estos datos ha provocado que el alquiler quede pendiente.
Según ha declarado a La Vanguardia el periodista autor de la información, Philippe Coulée, la publicación de la firma del contrato podría dar al traste con el alquiler de la villa. La agencia que gestiona la mansión, Immo Dussart, le telefoneó quejosa tras recibir una llamada de Matamala en la que se replanteaba la operación de alquiler.
Por ahora no hay confirmación por otras fuentes del supuesto alquiler de la mansión por Puigdemont. Su entorno optó por el silencio, mientras que fuentes de JxCat afirmaron que no comentan la vida privada del expresident.
Waterloo, la ciudad donde se encuentra su futura residencia, se sitúa en el sur de Bélgica, Valonia, y no en Flandes, al norte, la región de los secesionistas flamencos donde Puigdemont ha encontrado algunos apoyos.
Las mismas fuentes que cita L'Echo y otros diarios que publican la información, como Le Soir, señalan que los otros cuatro exconsejeros huidos en Bélgica también podrían mudarse a la misma ciudad.