Ni siquiera la lluvia que durante la tarde de este domingo caía en Andoain ha arruinado el homenaje que el entorno proetarra había preparado para recibir con todos los honores a Iñaki Igelartegi e Ignacio Otaño, dos miembros del comando IP de ETA que señalaron a Joxeba Pagazartundúa y que acaban de ser puestos en libertad.
Hartos de que las instituciones vascas "permanezcan impasibles", seis miembros del PP vasco han decidido contraprogramar la manifestación para mostrar su rechazo a este tipo de homenajes que, consideran, solo sirven para sembrar el odio entre las nuevas generaciones. "Podemos entender que los etarras, una vez que cumplan su pena, obtengan la libertad. Pero no es aceptable ni tolerable que sean recibido con todos los honores. Si fueran corruptos o maltratadores sería un escándalo", critica Borja Sémper, portavoz del PP en el Parlamento vasco, uno de los héroes de Andoain que acudió a la manifestación con una fotografía de Joxeba Pagaza.
Sémper, que tuvo que soportar gritos de "fascista" y "provocador", estuvo acompañado por la secretaria general del PP vasco, Amaya Fernández; por el secretario general del PP de Gipuzkoa, David Hernández, por Jorge Mota, hermano de otro asesinado por ETA y del presidente y el secretario general de Nuevas Generaciones de Vizcaya. Los seis quisieron lanzar un mensaje a la sociedad para que tomen conciencia de que, una vez que ETA ha dejado de matar, aún queda mucho por hacer para honrar a las víctimas.
"Los demócratas aceptamos el Estado de derecho, pero hay muchísima hipocresía social. Tenemos que reaccionar a este tipo de acciones", pide Sémper, que anima a todas las formaciones políticas a unirse y levantar la voz para frenar este tipo de homenajes tan hirientes para las víctimas del terrorismo.
Unión política
"Queremos dar visibilidad a algo que no es tolerable. Con toda la serenidad, sí le pido a las distintas formaciones políticas que sería muy bueno que igual que cuando nos manifestábamos contra ETA y fue la sociedad civil la que nos dio un ejemplo a los partidos políticos, ahora seamos los partidos políticos los que arrastremos a la sociedad a que salga de la anestesia y diga basta", añade.
La alcaldesa de Andoain, Ane Karrere (Bildu) no impidió que los dos etarras fueran recibidos por sus vecinos con todos los honores. Según testigos presenciales, había una gran pancarta en la que se leía "dos menos" y se oyeron gritos a favor de los presos de ETA y en contra de su dispersión por las cárceles de España que no sean del País Vasco. Al llegar a su pueblo, los dos etarras fueron recibidos entre aplausos, con flores y con un aurresku, la danza vasca que se baila a modo de reverencia.
Niños, adolecentes
Entre los manifestantes no solo había personas adultas, también llevaban niños y adolescentes. "¿Qué pueden pensar estos chavales, que para defender una idea política está justificado matar?", se pregunta Sémper, que esta semana propiciará un debate en el Parlamento vasco sobre este tema. El Partido Popular no descarta que emprenda alguna acción judicial contra este tipo de homenajes a etarras una vez que han cumplido su pena de prisión.