El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, traía muy ensayada a Bruselas una larga respuesta sobre las pensiones, en la que se ha recreado cuando se le ha preguntado por esta cuestión en la rueda de prensa final del Consejo Europeo. Miles de jubilados se concentraron este jueves en toda España en protesta por lo que consideran subidas "de miseria". Y el PP teme que las protestas le debiliten en su principal caladero electoral. Para Rajoy, una subida ahora de las pensiones es inviable si no hay ingresos para financiarlas. Prometer aumentos, como ha hecho el PSOE, es "tomar el pelo a la gente".
"Me veo una vez más obligado a pedirle a las fuerzas políticas que no hagan política de este asunto. Porque es muy fácil decir: suba las pensiones, ¿cuánto?, lo que quiera. Pero si luego no hay recursos para pagarlo, lo que estaremos es tomando el pelo a la gente", ha resaltado el presidente del Gobierno.
"La gran crisis que ha vivido a España, y que por suerte ahora estamos empezando a superarla, se ha producido por generar un gasto público brutal que no se correspondía con los ingresos", sostiene Rajoy. "Por tanto, vayamos poco a poco. Ahora las cosas están mejor. (...) Vamos por el buen camino, pero no nos equivoquemos. Yo entiendo los planteamientos de todas las personas pero soy el presidente del Gobierno y tengo que mirar por el medio y largo plazo", ha agregado.
A su juicio, el futuro de las pensiones "es el tema más importante que tiene planteado España" y por eso ha decidido llevarlo al Congreso. Para apuntalar su argumentación ha presentado una batería de datos. Las pensiones constituyen el 30% del gasto público español y absorben el 40% de los presupuestos del Estado. Entre 2007 y 2017, la recaudación del Estado cayó en 70.000 millones de euros, mientras que el gasto en pensiones aumentó en 50.000 millones de euros. Este año, aunque no se subieran nada las pensiones, la partida subiría en 3.700 millones por las personas que entran en el sistema.
Rajoy presume de que el Gobierno ha hecho todo lo posible por proteger el gasto en pensiones durante la crisis. En particular, evitó un rescate completo de la economía española, que hubiera implicado recortes de hasta el 30%. Pero ve inviables nuevas subidas sin ingresos adicionales para pagarlas.