La presidenta de la Comunidad de Madrid ha explicado durante quince minutos en el Parlamento autonómico que es víctima de una cacería política. Cristina Cifuentes ha reafirmado la legalidad de su máster, dice que es "perfectamente real y legal", aunque sigue sin presentar el trabajo fin de máster que está en el epicentro de la polémica.
Cifuentes, que entró por la puerta de atrás de la Asamblea madrileña, aseguró en sede parlamentaria que ha entregado todos los papeles que le facilitó la Universidad Rey Juan Carlos y volvió a reiterar su inocencia: "Ni mi currículum ni mis calificaciones han sido falseadas ni falsificadas". Esta operación es, a su juicio, un "intento de desestabilización institucional" pero advirtió a sus rivales políticos que "no lo conseguirán".
La baronesa madrileña no ha disipado ni una sola duda de las que estaban encima de la mesa: si fue a clase alguna vez, si se presentó a los exámenes, si defendió personalmente el trabajo fin de máster ni si se matriculó tres meses después de que empezara el curso académico.
La presidenta ha insistido en que ha presentado una querella criminal contra aquellos que han atentado contra "su honor" y asegura que ha puesto el asunto en manos de la justicia porque "estoy tranquila". Cifuentes cree que se ha "hurgado en mi vida privada para ponerla en cuestión, se ha intentado destruir a la persona y no al adversario político". Pero lejos de arrugarse ante las acusaciones, "si alguien pensaba que con esta operación va a desmoralizarme se equivoca".
No convencen a la oposición
Las explicaciones de Cifuentes no han convencido a la oposición. Ignacio Aguado, líder de Ciudadanos en Madrid y socio parlamentario del PP, ha anunciado que pedirá una comisión de investigación para aclarar lo ocurrido. Aguado ha dicho que a su grupo no le temblará el pulso "caiga quien caiga", pero de momento no ha hablado de romper su acuerdo ni de apoyar una moción de censura.
"No vamos a precipitarnos como PSOE y Podemos, más preocupados por repartirse los sillones de la Puerta del Sol que por saber qué ha pasado. La estabilidad de la Comunidad y el futuro de siete millones de madrileños merecen que actuemos de forma responsable y que sepamos la verdad antes de tomar decisiones", ha dicho Aguado.
El portavoz del PSOE, Ángel Gabilondo, ha dicho que los documentos que ha mostrado Cifuentes no prueban que hiciera el máster. De hecho, y al igual que Aguado, ha subrayado que en la matrícula que ha aportado la presidenta figura la dirección de la sede de la Delegación del Gobierno en Madrid, pero Cifuentes no era delegada cuando se matriculó en el máster.
Cifuentes ha asegurado que se matriculó fuera de plazo porque es práctica habitual en los estudios de posgrado rellenar plazas cuando no se cubren. Además, ha dicho sobre la dirección postal que en la matrícula original aparece la dirección de su casa y que en certificados posteriores se actualizó con la dirección de la delegación, cargo que ocupaba durante el máster.
Gabilondo ha dicho que es "inverosímil" que se produjeran dos errores de calificación que se subsanaron años después cambiando el "no presentado" por un "notable". La portavoz de Podemos, Lorena Ruiz-Huerta, ha sido la más crítica. Ha acusado a Cifuentes de formar parte de un engranaje de corrupción que es el PP y que hay que sacar al PP de las instituciones.