El presidente del Gobierno declaró como testigo en el caso Gürtel el 27 de julio de 2017. En aquella declaración se desvinculó de la financiación irregular del Partido Popular y dijo desconocer cualquier acto ilícito en la formación. Sin embargo, la sentencia conocida este jueves "rebate la veracidad" de este testimonio y "pone en cuestión la credibilidad" de Mariano Rajoy como testigo.
En su declaración ante la justicia, Rajoy negó que él hubiera recibido dinero en B, como recogen los papeles de Bárcenas. "Todo lo que se refería a mí era absolutamente falso", dijo. El jefe del Ejecutivo reconoció que el PP cedió un despacho al extesorero cuando fue despedido para guardar sus cosas y que conocía que había obras en Génova, pero no que se pagaran con dinero ilícito.
Rajoy también habló sobre el SMS que envió a Bárcenas y se excusó con que "hacemos lo que podemos significa hacemos lo que podemos. Podría haber utilizado otra frase cualquiera. No tiene significado alguno". Además, dijo desconocer las actividades de Correa. "Las cosas son como son".