El Gobierno de Pedro Sánchez acelera la agenda social de su recién estrenado Gobierno con el foco puesto en la inmigración y rechaza que sus primeras decisiones faciliten una llegada masiva de inmigrantes a España. Tras una semana marcada por la fulminante dimisión del ministro de Cultura por sus problemas con Hacienda, el Ejecutivo socialista ha empezado a concretar las medidas que quiere implementar en las próximas semanas.
Para empezar, tal y como había adelantado el PSOE, el Ministerio de Sanidad prepara ya un decreto ley que recuperará la sanidad universal. Una medida que derogará la legislación vigente aprobada por el PP y que permitirá que los inmigrantes en situación irregular puedan acceder a la sanidad al igual que el resto de ciudadanos.
"Nuestra sanidad pública volverá a ser la que un día soñó e impulsó Ernest Lluch. Era cuestión de decencia y de justicia", se ha felicitado el presidente Sánchez a través de un mensaje en su cuenta de Twitter.
La portavoz del Gobierno, Isabel Celaá, ha incidido en que una vez que se tumbe el anterior real decreto "no habrá ninguna comunidad autónoma que la incumpla. Se instalará asistencia o protección a la salud de manera íntegra". La también ministra de Educación recordó que "había muchas comunidades que lo incumplían" y desveló que autonomías gobernadas por el PP "estaban incómodas con este real decreto".
Seguridad en la frontera
Además, Celaá ha confirmado que el Ministerio del Interior está preparando un informe para eliminar las polémicas concertinas de las vallas que separan Ceuta y Melilla de Marruecos sin "retroceder en la seguridad" en la frontera. El departamento que dirige Fernando Grande-Marlaska ya había avanzado esta medida: "Haré todo lo posible para que las concertinas puedan ser retiradas", dejó dicho Marlaska en Onda Cero.
El anuncio de estas medidas se produce en paralelo a la llegada este domingo a Valencia de la flotilla del Aquarius, con 630 migrantes rescatados de la fosa común del Mediterráneo.
El Gobierno ha dado buena cuenta del dispositivo de acogida que prepara pero ha negado rotundamente que este "gesto de solidaridad" y el resto de decisiones que ha venido anunciando suponga un aliciente para el "efecto llamada".
No opinan lo mismo varios colectivos de la Guardia Civil que ya alertan de un "efecto llamada" si la frontera con Marruecos se queda sin concertinas. El secretario general de la Asociación Española de Guardias Civiles (AEGC), José Cobo advierte que si de por sí, los inmigrantes escalan la valla con las concertinas, sin ellas lo harán de forma masiva “porque si facilitamos la entrada habrá más saltos”. Para los agentes, por tanto, la retirada de medidas disuasorias sí tendrá efectos.