El as en la manga de Feijóo y el pinchazo de Santamaría en Toledo impulsan a Casado
El gallego abre una ronda de consultas antes de hacer público -o no- el sentido de su voto. La exvicepresidenta lo intenta en territorio Cospedal, pero fracasa.
19 julio, 2018 03:05Noticias relacionadas
El PP ha entrado en estado de psicosis 48 horas antes de conocer quién será el futuro presidente del PP. Alberto Núñez-Feijóo se resiste a apoyar públicamente a Pablo Casado. Al menos, de momento. El presidente de la Xunta de Galicia ha asegurado que dedicará este jueves y viernes a hablar con los 279 compromisarios que aportará su comunidad al Congreso y ya después, posiblemente justo antes de la votación, hacer público el sentido de su voto. O no.
María Dolores de Cospedal fue la opción favorita por los militantes gallegos en la votación del 5 de julio. La secretaria general obtuvo 1.559 votos frente a los 1.161 de Pablo Casado y los 1.106 de Soraya Sáenz de Santamaría. Con este resultado y con el mismo criterio, al menos dos tercios de los delegados deberían apoyar la candidatura ahora del vicesecretario de Comunicación. Sin embargo, fuentes del PP gallego aseguran que "no todo el partido votará en bloque" la candidatura de Casado. De hecho, el portavoz del PP en el Senado, José Manuel Barreiro, "pidió integración" como él hizo con Feijóo en 2005.
El primer presidente provincial en apoyar públicamente a Casado ha sido Diego Calvo, presidente del PP en Coruña. La sensación en el entorno de los principales dirigentes del partido en el feudo de Rajoy es que la plana mayor del PP gallego se inclinará hacia Casado. En Galicia recuerdan con amargura el paso atrás de Feijóo en parte por el miedo a que desde el entorno de la exvicepresidenta pudieran airear viejos dossieres de su pasado que podrían perjudicar su candidatura. "La venganza se sirve en frío", dicen quienes piensan que Feijóo "está trabajando" para que el gran vencedor de este congreso sea Pablo Casado. "Su objetivo en realidad es que se estrelle Santamaría", detallan fuentes del partido.
Inclinar la balanza
El PP se enfrenta a la recta final de esta durísima batalla con los nervios desatados. Ninguna de las dos candidaturas tiene asegurada la victoria aunque intenten transmitir la idea de tener amarrados más del 60% de los votos. Desde todos los rincones de España los conservadores han ido poco a poco mostrando sus cartas y cada vez son más los compromisarios que anuncian públicamente cuál es el sentido de su voto. Mientras el tiempo corre y la final se acerca, todos miran con recelo y cierta inquietud hacia Galicia. Cada vez hay más voces internas en el PP que creen que hay un "empate técnico" entre las dos fuerzas "y posiblemente lo que haga Galicia declinará la balanza final".
Feijóo anunció que abría un período de reflexión para testar a sus delegados y su silencio programado disparó la tensión en todos los estamentos del partido. Mientras tanto, Santamaría se atrevió este miércoles a ir a pedir el voto a territorio Cospedal, donde su equipo asegura que la secretaria general no controla a todo sus compromisarios. La exvicepresidenta organizó un acto en Toledo y resultó ser un auténtico fracaso: apenas fueron entre 20 o 25 compromisarios de los 199 que tiene Castilla-La Mancha. Los afines a Cospedal celebraron este pinchazo de la candidata "rival: no nos podíamos permitir que exhibiera fuerza en el territorio de la presidenta", reconocen.
Cospedal hablará el viernes
Los dos candidatos han decidido cerrar la campaña de esta segunda vuelta en Madrid. El viernes será el día que el PP despedirá a Mariano Rajoy. En esa jornada solo intervendrán dos personas: el presidente saliente hará su discurso de despedida. Previamente, hará de telonera la secretaria general, que debe hacer un balance de gestión de sus diez años como 'número dos' en el PP. El entorno de la exvicepresidenta pidió a Cospedal, que bendijo el lunes la candidatura de Casado, "neutralidad" y recordó que es un discurso meramente protocolario en el que "rinde cuentas ante el partido de cómo lo deja". Esperan que Cospedal no utilice esa plataforma para teledirigir el voto de los compromisarios que votarán por uno u otro apenas unas horas después.