El jefe del Gobierno, Pedro Sánchez, justificó el jueves en razones de seguridad el uso de un avión oficial para viajar a Castellón, donde asistió al Festival Internacional de Benicàssim (FIB), al explicar que desde 2015 el Departamento de Seguridad de Moncloa recomienda medios aéreos para los viajes del presidente.
Sánchez ha ofrecido esta explicación en la rueda de prensa conjunta que ha celebrado en el Palacio de La Moncloa tras reunirse con el presidente francés, Emmanuel Macron.
En su opinión, la polémica que se ha generado por su desplazamiento a Castellón, hace una semana, en un avión de la Fuerza Aérea, es "falsa" y "artificial", y ha considerado que las críticas de Ciudadanos y el PP se deben a que "no han asumido" que haya llegado al Gobierno tras la moción de censura a Mariano Rajoy.
"No lo han asumido, pero ese no es mi problema. Lo que les pido es que lo asuman y nos dejemos de polémicas artificiales y nos centremos en los problemas de verdad", ha reclamado.
Pedro Sánchez ha explicado que, tras poco más de un mes al frente del Gobierno, él ha preguntado sobre "cómo se desplaza el presidente", se llame José Luis Rodríguez Zapatero, José María Aznar, Felipe González o Mariano Rajoy.
Y la respuesta que ha recibido, ha dicho, es que el modo en que viaja el jefe del Ejecutivo "lo decide" el Departamento de Seguridad del Palacio de La Moncloa.
Pero además ha resaltado que desde el año 2015 este servicio recomienda que "todos los transportes y la movilidad de quien ostenta la Presidencia del Gobierno se hagan por medios aéreos".
"Esta es la cuestión", ha zanjado Sánchez, quien ha acusado a PP y Ciudadanos de criticar no tanto el medio utilizado para "transportar" al presidente sino "a quien como presidente del Gobierno" se transporta.
Objetivo: agotar la legislatura
Sánchez ha avanzado además que el Ejecutivo agotará la legislatura y que cumplirá con la responsabilidad que le corresponde al frente de La Moncloa para presentar unos Presupuestos Generales del Estado (PGE) de cara a 2019.
"Estamos en un sistema democrático y elecciones habrá en tiempo y en forma, es decir, en 2020", ha subrayado el jefe del Ejecutivo en la rueda de prensa en Moncloa.
En este sentido, Sánchez ha defendido que los objetivos de la senda de estabilidad presupuestaria aprobada por el Gobierno están "bien marcados" y que el objetivo es estabilizar "social, política y económicamente" a España, así como "reconstruir el Estado de bienestar, consolidar el crecimiento del empleo digno".
En este sentido, ha advertido de que los grupos que no voten a favor de la senda "estarán votando en contra de reconstruir el Estado de bienestar, recuperar la Sanidad, avanzar en Educación, reavivar el sistema de dependencia y reactivar los servicios sociales".
Por ello, ha apelado a la "responsabilidad" de todos los grupos parlamentarios, y "al primero y ante todo" al PP, del que ha recordado que gobierna en varias CCAA y muchos ayuntamientos y ha apuntado que tendrá que explicar su "interés partidista" si vota en contra de una senda que da mayor capacidad financiera a los entes territoriales.
"No deja de resultar paradójico que la cámara territorial (el Senado, donde el PP tiene mayoría absoluta) rechace o vete una mayor capacidad de financiación de los ayuntamientos. Si eso pasa sería por un interés exclusivamente partidario y no territorial", ha apostillado.
A partir de ahí, Sánchez ha afirmado que el Gobierno asumirá su responsabilidad de plantear unos Presupuestos para 2019. "Lo vamos a hacer con esta senda o con la anterior", ha aseverado.
En todo caso, ha defendido que la senda planteada por el Gobierno es "coherente" con la realidad económica y con las previsiones de los organismos internacionales, especialmente de la UE, respecto a las desviaciones de déficit y de deuda, además de ser "coherente" con la realidad social, que refleja que hay "mucha desigualdad" y se han producido recortes en el Estado de bienestar en los últimos años.