Mañana de propuestas y elucubraciones en torno a la Memoria Histórica. El primero en lanzar una idea al vuelo ha sido Pedro Sánchez, que ha renunciado a hacer del Valle de los Caídos un centro interpretativo, como aconsejaron los expertos que en su día contrató Zapatero. Horas después, Pablo Casado alumbraba otro planteamiento también inédito hasta ahora: ceder a la Iglesia la Basílica de Cuelgamuros -propiedad de Patrimonio Nacional- para "zanjar todos los problemas".
En palabras del presidente del PP, con esta maniobra quedaría desbaratado un argumento clave: "Ya no podrán decir que el Estado subvenciona y protege un lugar donde se vela a un dictador". El invento de Casado choca frontalmente con los postulados de Sánchez, que acaba de anunciar la publicación de los bienes inmatriculados por la Iglesia entre 1998 y 2015.
En aquel periodo, una reforma de la ley hipotecaria permitió a los obispos registrar como suyas aquellas propiedades "dedicadas al culto" que consideraran de su propiedad. Moncloa ha decidido levantar las alfombras para destapar posibles irregularidades... y el ruego de Casado va precisamente en la línea contraria: otorgar un mausoleo de magnitudes considerables a la clase eclesiástica.
El Valle de los Caídos fue un proyecto estrictamente público, inaugurado en 1959. Franco creó una fundación para su gestión, que ya en democracia quedó transferida a lo que ahora se entiende como Patrimonio Nacional. Fue también el dictador quien decidió establecer allí una abadía benedictina que velara por la santa cruz. Los monjes siguen encargados de esta labor y a ellos se atribuye la máxima autoridad en el interior del templo, a pesar de que la propiedad de los terrenos sea estatal.
A ojos de Pablo Casado, que ha improvisado esta medida a orillas de la vendimia logroñesa, la transferencia de la propiedad a la Iglesia "dejaría a Sánchez sin argumentos económicos y jurídicos". Ya no sería el Estado quien pagara el enclave dictatorial, ha procurado transmitir el líder del PP.
Sobre la renuncia de Sánchez a hacer del Valle un mero "cementerio civil" sin el proyectado centro interpretativo, Casado ha resumido: "Yo ya no sé qué opinar. El presidente dice cosas distintas en función de la diferencia horaria. Esto no es serio. Nos estamos jugando el relato democrático de España. Ahora, él ha planteado un conflicto con su propio partido".
Por otro lado, Casado ha afirmado que el Gobierno central ha dado un 'bandazo' con el Valle de los Caídos. "Ya no va a ser un Centro para la Memoria, incumpliendo además la iniciativa parlamentaria que su propio Grupo y sus socios presentaron hace meses, y desde Chile, dice ahora que va a ser un cementerio civil".
No obstante, el presidente del PP ha preferido no entrar en detalles: "No voy a morder el anzuelo. Sánchez quiere hablar de un muerto de hace 43 años porque no tiene nada que decir sobre Cataluña o la economía".