Albert Rivera ha lanzado un ultimátum a Susana Díaz. La presidenta andaluza no ha cumplido con algunas de las medidas más importantes que prometió para granjearse el apoyo de los naranjas tras las elecciones autonómicas. La Ejecutiva del partido de centro, informada por su delegación andaluza, decidirá en breve si da carpetazo al apoyo que brindó al PSOE. Ciudadanos ya prepara su campaña, esta vez con el objetivo de lograr un gobierno sin color socialista por primera vez desde 1982.
"Los pactos son para cumplirlos. Eso lo entiende cualquiera, pero Susana Díaz no lo está haciendo", ha dicho Rivera tras un paseo por Córdoba acompañado de Juan Marín, su candidato a presidir la Junta. En los próximos días, la Ejecutiva de Ciudadanos estudiará un informe en el que sus compañeros andaluces dan cuenta de los "incumplimientos" y las "evasivas" de Díaz. "A partir de ahí tomaremos una decisión", ha confirmado el líder naranja.
No obstante, la estrategia de Ciudadanos no contempla una moción de censura. Abandonarán a Díaz, lo que la dejará en una situación de debilidad parlamentaria similar a la de Pedro Sánchez en Madrid. "Liberados" de sus compromisos, los de Rivera se centrarán en la próxima campaña, en la que han depositado muchas esperanzas a tenor de las últimas encuestas, que les sitúan como segunda fuerza en Andalucía.
Esta semana tuvo lugar una cumbre entre PSOE y Ciudadanos. Al concluir, Juan Marín aseguró que Díaz se niega a cumplir con la "regeneración democrática" que acordaron tras las elecciones de 2015. Se refería a algunas medidas que todavía no han cristalizado, como por ejemplo la supresión de los aforamientos, la reforma de la ley electoral andaluza o la limitación de mandatos.
Rivera, en su visita a Córdoba, no ha sido tan taxativo como Marín. Ha pospuesto su decisión a la próxima reunión de la plana mayor del partido, aunque es consciente de que el informe que se le trasladará detalla los "incumplimientos" de Susana Díaz. El PSOE, con sorna, lo achaca todo al "nerviosismo" de Rivera.
Según las fuentes consultadas por este diario, tanto el presidente del partido -su madre es andaluza- como Inés Arrimadas -nacida en Jerez- participarán en la campaña de las elecciones andaluzas. Los críticos arguyen que se trata de compensar el carácter poco mediático de Juan Marín, pero él rebatió en una entrevista con este diario: "El CIS andaluz dice que soy el líder mejor valorado. Algo habré hecho bien".
En aquella conversación, diagnosticó así el posible adelantamiento de los comicios: "Ella solía tapar los agujeros de su gestión con la excusa de la financiación autonómica, decía que Rajoy no daba a Andalucía lo que merecía, pero ahora el presidente es del PSOE y también le ha dicho que no. Se ha quedado sin excusa. La veo muy descolocada, fuera de sitio... ¡Y por culpa de su partido!". A esto, añaden los naranjas, se une la próxima sentencia del caso de los ERE.