En España no hay presos políticos, ni la justicia está manipulada, ni la democracia está en riesgo. Al menos así lo considera el Consejo de Europa, el organismo con base en Estrasburgo encargado de vigilar el respeto de los derechos humanos en el continente, que este martes ha rechazado las acusaciones de los independentistas catalanes y ha respaldado expresamente la actuación del Gobierno y de los tribunales españoles frente al reto secesionista.
"El Consejo de Europa ha apoyado plenamente el enfoque del Gobierno español por lo que se refiere a la cuestión catalana. Nosotros somos defensores del orden constitucional en nuestros países miembros. Es muy importante que la solución al problema catalán se base totalmente en la Constitución. Un cambio de la Constitución, si es necesario, debe hacerse de forma constitucional. Si no se respeta la Constitución se acaba con grandes problemas, con un desastre", ha dicho el secretario general de la institución, el noruego Thorbjorn Jagland, durante una rueda de prensa en Estrasburgo con el ministro de Exteriores, Josep Borrell.
¿Tiene el Consejo de Europa dudas sobre la parcialidad o la politización de la justicia española a la hora de abordar el juicio a los políticos catalanes presos?, le han preguntado a Jagland. "No tengo ninguna duda de que los tribunales españoles están abordando estos asuntos basándose en la legislación española y la Convención Europea (de Derechos Humanos) a la que España se ha comprometido", responde el secretario general. "No tengo signos de que los tribunales españoles no estén a la altura", ha agregado.
En todo caso, ha subrayado que los políticos catalanes, si tienen dudas sobre la actuación de la justicia española, tienen derecho a acudir al Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo, que será el que tenga la última palabra. Eso sí, primero deben agotar todas las instancias judiciales en España, ha resaltado el secretario general del Consejo de Europa.
Tanto el expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, como su sucesor Quim Torra, sostienen que la justicia española no es independiente y que los tribunales de Alemania, Bélgica, Escocia y Suiza les han dado la razón. Y anuncian su intención de llegar hasta el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo. Lo cierto es que Escocia y Suiza no llegaron a pronunciarse sobre las euroórdenes de los políticos fugados, Bélgica las rechazó por motivos formales y Alemania es el único país que no ha aceptado la entrega por rebelión, pero sí por malversación.
El Gobierno respetará lo que diga Estrasburgo
Borrell ha agradecido las palabras del secretario general del Consejo de Europa y las ha calificado de reconfortantes. "Después de estar oyendo que España vive todo el día una especie de franquismo revivido y que los tribunales no son independientes reconforta oír al secretario general del Consejo de Europa decir lo que acaban de escuchar", asegura el ministro de Exteriores. España, ha añadido, respeta y contribuye al trabajo de Estrasburgo en la protección de los derechos humanos y se someterá a su jurisdicción también en el caso de la crisis catalana.
No obstante, el ministro de Exteriores ha lamentado que "en algunos medios hay una especie de omertà" y no se publican los dictámenes que contradicen los intereses de los independentistas catalanes. En este sentido, ha recordado que la comisión de Venecia del Consejo de Europa ya le respondió a Puigdemont el año pasado que el referéndum ilegal de independencia del 1-O no respetaba los estándares ni la legislación internacional.
"Sólo dentro del respeto a la Constitución se pueden encontrar soluciones a los problemas políticos porque fuera del respeto a la Constitución no se puede encontrar nada, sino caer en el caos", ha insistido Borrell. Para el Gobierno español, es especialmente importante que el apoyo del Consejo de Europa llegue durante la Diada, un día "en que los catalanes deberíamos estar celebrando nuestra fiesta nacional y no solamente una apelación a una independencia que sólo es compartida por menos de la mitad de la población". "La Diada ha sido secuestrada por el independentismo", se ha quejado.
Durante su rueda de prensa en el Consejo Europeo, Borrell se ha negado a responder a las preguntas sobre el polémico master de la ministra de Sanidad, Carmen Montón. Sobre la crisis diplomática con Arabia Saudí por la posible anulación de la venta de 400 bombas, el ministro de Exteriores ha explicado que lleva toda la semana "colgado al teléfono" tratando de buscar una solución que tenga en cuenta los intereses "contradictorios" en juego. "Por el momento no les puedo anunciar cuál es el resultado", ha zanjado.
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