Una operación de empadronamiento masivo en la localidad toledana de Ocaña ha destapado una maniobra para manipular los resultados de las elecciones municipales de mayo de 2019 utilizando la marca de Ciudadanos como bandera de enganche. Según fuentes del propio Ayuntamiento, detrás de la trama está el exalcalde popular José Carlos Martínez Osteso, condenado por prevaricación en enero de 2015.
En sólo ocho meses, Ocaña ha visto aumentada su población en más de un 10% debido a la llegada en oleadas de más de 1.000 nuevos vecinos en su mayoría procedentes de Pinto y Alcalá de Henares. Ninguno de ellos tiene empleo y están alojados sin que se les cobre el alquiler en unas viviendas que habían quedado vacías en los años del boom inmobiliario, -espoleado por el propio Martínez Osteso- y cuyos suministros de servicios atiende una sola empresa interpuesta.
El objetivo es que Eva Ariza, la persona que se ha hecho cargo de Ciudadanos en Ocaña -muy estrechamente relacionada con el exalcalde- se haga con las llaves de la gobernabilidad en el Ayuntamiento e incluso pueda manejar los presupuestos de infraestructuras y obra nueva de la Diputación de Toledo.
Los movimientos sospechosos comenzaron a notarse en noviembre de 2017. Martínez Osteso bajó de su coche oscuro de alta gama, aparcado en una de las urbanizaciones que se quedaron con promociones a medio terminar al final de su mandato. Mientras paseaba en soledad, con traje oscuro y atento para no llamar demasiado la atención, el antiguo prohombre de Ocaña anotaba mentalmente los pisos disponibles en las inmediaciones de Cardenal Reig, una de las vías de salida del pueblo.
Lo que podía parecer un ejercicio de nostalgia era, en realidad, el inicio de algo mucho más oscuro: una operación de empadronamiento masivo con ramificaciones en constructoras, empresas de servicios inmobiliarios, la Diputación Provincial de Toledo y un partido político, Ciudadanos, utilizado como "instrumento al servicio del fraude electoral de unos corruptos".
Inspirado en el desarrollismo del 'pocero' en Seseña, José carlos Martínez Osteso, primer edil durante tres legislaturas encabezando las listas del Partido Popular, fomentó la construcción de viviendas por cientos en la ciudad. Un parque de bomberos y varias licencias que se demostraron ilegales completaban el cambio de cara de la urbe de poco más de 10.000 habitantes.
Fuentes del Consistorio y empleados de empresas de servicios locales han denunciado a EL ESPAÑOL que este "empadronamiento masivo" en Ocaña se inició a partir de enero de este año y hasta agosto. En ese intervalo, se han dado de alta hasta 1.048 nuevos vecinos, una cifra superior a la de todo el año anterior y un 50% más que en 2016 (entonces fueron 706).
La inmensa mayoría de estos nuevos padrones inscriben como domicilio uno de esos pisos que visitaba Martínez Osteso, en las calles Mártires de Ocaña y Ortega Lara (al sur), y Cardenal Reig (noreste).
"El objetivo es dar un golpe electoral en los comicios municipales de mayo", explican las citadas fuentes oficiales. "Según la Ley Electoral, no se considera fraude hasta seis meses antes de las elecciones, por eso esta gente ya está frenando la llegada masiva de vecinos".
Efectivamente, el artículo 39.4 de la LOREG dice explícitamente: "Las candidaturas podrán impugnar el censo de las circunscripciones que en los seis meses anteriores hayan registrado un incremento de residentes significativo y no justificado".
A modo de ejemplo, sólo de diciembre de 2017 a enero de 2018 la cifra de empadronamientos se duplicó de los 66 de un mes a los 112 del otro, según la documentación oficial del Ayuntamiento, en poder de este periódico. Al mes siguiente, en febrero, fueron 142, en marzo 123… y así hasta el mes de junio, en el que llegaron 150 nuevos vecinos.
En la documentación que se reproduce junto a esta información se puede comprobar incluso cómo la inflación repentina de habitantes en Ocaña ha alcanzado hasta la residencia de ancianos Virgen de los Remedios. Como se puede comprobar, en los primeros ocho meses de 2018 se empadronaron 12 jubilados, tantos como en la suma de los dos años anteriores, cuando lo habitual eran no más de dos por curso.
Hasta cuatro ediles para el 'nuevo Cs'
En Ocaña, un concejal cuesta alrededor de 250 votos en las elecciones municipales. Y la actual distribución del Consistorio tiene visos de cambiar sustancialmente dada la intensa actividad en el desembarco de la marca Ciudadanos en la localidad, el pasado 31 de mayo, y las personas que lo encabezan.
Este periódico se ha puesto en contacto con la dirección de Cs, que ha negado toda conocimiento del asunto y ha querido resaltar que si la persona que está maniobrando no es siquiera militante de Ciudadanos, ellos no tienen nada que decir al respecto.
Pero la líder del partido naranja en la localidad es ya Eva Ariza, a quien se relaciona estrechamente con el exalcalde condenado. Además de empleada del Ayuntamiento. Ariza fue número uno en 2015 de otra formación instrumental, Decisión Ciudadana-Yo Decido, que logró dos ediles en las urnas. Según las fuentes consultadas por este periódico, es el propio José Carlos Martínez Osteso quien está detrás de la maniobra.
Las cuentas, así, darían que ese aumento en más de un millar de nuevos vecinos, junto con el presumible arrastre de votantes anteriores podrían dar hasta cuatro asientos a Ciudadanos en las municipales de Ocaña, lo que muy probablemente le daría la llave de la gobernabilidad del Consistorio y poder para elegir al menos un puesto en la Diputación Provincial de Toledo, cuyo presupuesto es de 122 millones de euros, y es la institución que decide sobre nuevas obras e infraestructuras.
El exalcalde también manejó la anterior operación política de Ariza en Ocaña -quien finalmente no llegó a retirar su acta de concejal por su incompatibilidad de sueldos como empleada del Consistorio. La inactividad política y las maniobras oscuras de la formación son las razones por las que esta formación ha acumulado ya hasta cinco dimisiones de los sucesivos ocupantes de esos dos escaños en poco más de tres años, según ha confirmado a este explicado uno de sus exconcejales.
Hoy el consistorio, de 17 escaños, lo gobierna Remedios Gordo, del PP con 8 ediles, apoyada en un concejal no adscrito. En la oposición está el PSOE, con cinco asientos, además de Podemos, con uno. De los dos concejales elegidos en las listas de Decisión Ciudadana, una de ellas abandonó la formación y se quedó el acta y la otra, recién llegada tras la quinta dimisión de uno de los ediles de este partido instrumental, es Mercedes Molinero. Precisamente, Molinero es a la vez concejal de Decisión Ciudadana y dirigente de Ciudadanos Ocaña.
El vínculo con las inmobiliarias
Y es aquí donde viene la conexión entre los empadronamientos masivos detectados en la ciudad toledana y el interés de los corruptos condenados por seguir manejando la construcción en Ocaña e, incluso, en la Diputación Provincial -cuyo presupuesto total asciende a 122 millones de euros- tras las municipales de mayo de 2019.
La denuncia a EL ESPAÑOL nace de una de esas urbanizaciones cuyas viviendas quedaron en su gran mayoría sin comercializar. La fuente denunciante lo explica así: “Más del 60% de la promoción de viviendas estaba vacía, razón por la que nunca tuvimos conserje presencial… y precisamente a la llegada de esta gente, a partir de enero apareció una persona que, con las llaves de todas las dependencias, se dedicaba a tenderlos única y exclusivamente a ellos”.
Y la alarma saltó cuando escuchó casualmente una conversación de una de esas inquilinas: “La mujer estaba quejándose de que no le funcionaba la caldera”, relata la citada fuente, “y amenazó al conserje diciéndole ‘si no me la arregláis ya, igual no voto en mayo a quien me habéis dicho’, a lo que éste contestó amenazándola con que ‘igual si te pones chula empezamos a cobrarte el alquiler’”.
Este periódico ha tenido acceso a los contratos de servicios de estas viviendas, pagados en su inmensa mayoría por una empresa interpuesta, que ha arrendado los pisos “con ocho años de carencia”, según las fuentes, a la cooperativa Lavianense, dueña de la promoción y acusada por algunos de sus participantes de haberlos dejado sin dinero y sin casa. Asimismo EL ESPAÑOL ha comprobado en la documentación oficial del Ayuntamiento el incremento llamativo de nuevos vecinos en los últimos meses precisamente en las calles referidas.
“Primero llegaron decenas de personas de raza negra, luego gente de países latinoamericanos, y después de tres familias españolas, llegaron muchos de etnia gitana, ése fue el proceso”, explica otra de las fuentes consultadas. “Ninguno tenía familia aquí, todos eran procedentes de Pinto y Alcalá de Henares, y sin dirección de trabajo conocida”.
Los contratos de arrendamiento y de prestación de servicios están a nombre de una sola sociedad, Nona Seed, una mercantil que no presenta sus cuentas desde el año 2016, según consta en el Registro Mercantil, ejercicio en el que su resultado fue negativo, y cuyo administrador único era hasta julio Francisco García Alonso y desde entonces, Santiago Martínez Díaz, quien aparece al frente de más de dos decenas de empresas inmobiliarias que muchas de ellas comparten sede social en Leganés Majadahonda y Madrid capital.
La relación del exalcalde condenado con esta operación de empadronamiento masivo se sustenta en la relación de su hermano Víctor Manuel Martínez Osteso con la empresa Gestión 10, a la que el Ayuntamiento de Aranjuez concedió grandes contratos de millones de euros mientras él era concejal de varias áreas y que abandonó su sede social en la calle Carrión, 4 de Ocaña recientemente.
Antecedentes del exalcalde
José Carlos Martínez Osteso fue condenado a siete años de inhabilitación especial para empleo y cargo público en enero del año 2015 por, poco antes de las últimas elecciones municipales. Junto a otros cuatro concejales, componentes de la junta de gobierno del consistorio de Ocaña, fue hallado culpable de prevaricación por el juzgado número 2 de Toledo después de varias denuncias que no habían seguido su curso en los juzgados locales.
“Eso es muy sospechoso”, apuntan las fuentes, “porque en la casa de Justicia trabajan una hermana y una hermanastra de Eva Ariza”. Este periódico cuenta con pruebas de otras denuncias relacionadas con Decisión Ciudadana-Yo Decido que tampoco fueron admitidas tras meses de dilación.
Los cinco acusados fueron hallados culpables de haber concedido una decena de licencias urbanísticas de forma ilegal, sin contar con los informes preceptivos. Hoy es difícil encontrarse a José Carlos Martínez Osteso por las calles de Ocaña, “ahora se esconde”, apuntan las fuentes, “se cuida mucho de dejarse ver ni de la mano de Ariza ni solo, para que no haya preguntas”.
Don Víctor Manuel Martínez Osteso señala en un escrito remitido al diario:
"Dejé de tener responsabildades de gobierno en el Ayuntamiento de Aranjuez en el año 2003, cuando la empresa mencionada Gestión 10 se funda en el año 2006 según la documentación que figura en el Registro Mercantil. Es decir, no es cierto que la empresa fuera adjudicataria de "grandes contratos de millones de euros" mientras yo fui concejal en el Ayuntamiento en áreas que, por cierto, nunca estuvieron relacionadas con el Urbanismo, Obras o Servicios."
"Me gustaría aclarar que no conozco y nunca tuve relación con las personas Francisco García Alonso y Santiago Martínez Díaz ni con la mercantil Nona Seed, a las que su medio vincula con una operación de empadronamiento masivo en la localidad de Ocaña (Toledo)."
Don José Carlos Martínez Osteso ha remitido un escrito a este medio señalando:
"No pertenezco a ninguna banda, no estoy detrás de mninguna campaña de empadronamiento masivo y no tengo ninguna relación con la mercantil Nona Seed y las personas Francisco García Alonso y Santiago Martínez Díaz. No tengo coche oscuro de alta gama."
Doña María Elena Ariza Ortega ha remitido un escrito donde señala:
"No es cierto que en los juzgados de Ocaña trabaje una hermanastra de Eva Ariza, ya que no tenemos ninguna hermanastra. La LOPJ establece las competencias para enjuiciar dichos delitos y es la que motiva su enjuiciamiento en el Juzgado de lo Penal de Toledo. En la fecha a la que se hace referencia yo ni tan siquiera estaba en los Juzgados de Ocaña, donde me hallo en la actualidad, en la sección civil del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número uno de esta localidad. Las personas competentes para admitir o inadmitir las denuncias son los jueces y tribunales".
Doña María Montserrat Ariza Morán ha remitido un escrito a este diario en el que apunta:
"No es cierto que en los Juzgados de Ocaña trabaje una hermanastra de Eva Ariza, ya que no tenemos ninguna hermanastra, somos todo hermanos. El motivo por el que el asuntoal que se hace referencia se enjuiciara en Toledo es porque así lo indica la LOPJ ya que es el competente, y los funcionarios de justicia trabajamos conforme la Ley nos pauta. Yo no tengo relación con el ex alcalde D. José Carlos Martínez Osteso. Ni siquiera existe una relación de amistad. Yo no pertenezco a ninguna banda de corruptos como se hace constar en el artículo."
Doña Eva María Ariza Ortega ha enviado un escrito para en el que dice:
"Los concejales que dimitieron fueron dos, por razones personales, y otra que se pasó a concejal no adscrito".