La 'performance' de Dolors Montserrat en la sesión de control de este miércoles ha dejado descolocado a todo el Congreso de los Diputados, incluido a la bancada del Grupo Parlamentario Popular. La portavoz parlamentaria del PP se hizo un lío cuando le tocó el turno de preguntar a la vicepresidenta del Gobierno y empezó a mezclar frases sin sentido que dejó perplejos a todos.
"Ustedes tienen a las prostitutas desconcertadas", "¡tienen a Màxim Huerta perplejo! Por una sociedad instrumental le enviaron a la Luna. Y Borrell, Celáa y Pedro Duque continúan en la tierra". Conforme las incoherencias de la exministra de Sanidad aumentaban, los diputados de la bancada del PP aguantaban el tipo como podían, sobre todo los diputados que se sientan cerca de la portavoz y salen en el tiro de cámara que enfocaba a la interviniente. Una vez apagadas las cámaras, hasta los diputados del PP no podían defender a su compañera.
"Ha sido bochornoso, si no es capaz de improvisar que lea, pero que no haga el ridículo". Quien habla es un veterano diputado popular con muchos años de parlamentarismo. "Somos el partido de la oposición y debemos desgastar al Gobierno. Es letal para nosotros que seamos noticia por lo mal que lo hacemos", añade.
No es la primera vez que una cierta melancolía recorre las filas del Grupo Parlamentario Popular. De hecho, un sector cada vez más nutrido de diputados reconocen en privado echar de menos las intervenciones del antecesor de Montserrat, Rafael Hernando. "Era muy duro en sus intervenciones, generaba muchos choques con sus rivales, sobre todo con Pablo Iglesias y Gabriel Rufián, pero todos le respetaban porque era duro, sí, pero nunca perdía el hilo conductor".
Desde que ganó las primarias a Soraya Sáenz de Santamaría y se convirtió en el sucesor de Mariano Rajoy en el Partido Popular, Pablo Casado marcó como prioridad en su agenda Cataluña. El recién estrenado presidente del PP quería incluir a la exministra de Sanidad (San Sadurní de Noia, 1973) en su núcleo duro de actuación para hacer frente al secesionismo y, sobre todo, neutralizar el auge de Ciudadanos.
OPA a Cs
Montserrat fue jefa de campaña en las primarias de María Dolores de Cospedal y una de las cuotas que debía incluir Casado en su nuevo organigrama. Con ella en un puesto de relevancia, el presidente buscaba lanzar una OPA a la formación de Albert Rivera, el partido más votado en las elecciones de Cataluña.
Tras la aplicación del artículo 155, Montserrat tuvo en el Parlamento alguna intervención brillante defendiendo su doble identidad de catalana y española. Sin embargo, las expectativas puestas en ella eran tan altas que sus intervenciones como sustituta de Hernando han dejado mucho que desear. "Estamos dando una imagen pésima, de improvisación constante, de que no tenemos estrategia", destaca otro veterano diputado.
¿Candidata a Barcelona?
Montserrat siempre mantuvo una gran influencia en el PP catalán y hubo quien la vio como nueva presidenta del PP catalán, sustituyendo a Xavier García Albiol. Ella fue candidata a presidir el PP catalán cuando saltó el caso de La Camarga, que salpicó a Alicia Sánchez Camacho. Los conservadores buscan todavía entre sus filas "o entre la sociedad civil" su cartel electoral para Barcelona capital. Desde Madrid hay ya quien promueve la candidatura de la exministra de Sanidad para que abandone el Congreso. "Sería una gran salida para todos", resume un parlamentario con despacho en Génova.