El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, y su pareja, la portavoz del partido en el Congreso, Irene Montero, dispondrán de escolta policial las 24 horas del día, según han confirmado fuentes policiales.
Así lo ha dispuesto el Ministerio del Interior, que ha acordado establecer esta seguridad permanente a la pareja, que actualmente vive en un chalet de su propiedad en la localidad madrileña de Galapagar.
De este modo, Iglesias y Montero dispondrán de escolta desde que salen de su domicilio hasta su regreso, al tiempo que se mantendrá un dispositivo de seguridad estático en la vivienda.
El hecho de que Iglesias y montero se hubieran comprado un chalé de lujo, a través de una hipoteca de 600.000 euros junto a la urbanización de La Navata, una zona exclusiva de la sierra madrileña, provocó una enorme polémica dentro de la formación. Incluso, el líder del partido y su pareja -a la sazón, portavoz parlamentaria del grupo político en el Congreso- convocaron un referédum interno para que los militantes de la formación morada mostraran su adhesión a ambos.
La pregunta ni siquiera citaba la propiedad inmobiliaria que había suscitado la polémica -algunos de los dirigentes de Podemos consideraron que con el chalet se le estaba "dando munición al enemigo"-, sino que simplemente se preguntaba personalmente por la pareja dlíder del partido: "¿Consideras que Pablo Iglesias e Irene Montero deben seguir al frente de la secretaría general de Podemos y de la portavocía parlamentaria?". El resultado de esta especie de revocatorio al estilo venezolano fue de 128.300 personas a favor (68%), 59.224 en contra de Iglesias y montero (31%).
La altísima participación escondió el enorme desapego que el chalet había provocado entre los militantes del partido de "la gente". Sobre todo, gracias a la campaña de imagen que desplegó el partido para defender a sus líderes, criticando a los medios que se hicieron eco de la noticia, y publicitando los incidentes -visitas de algún exaltado, fotos en las redes sociales, alguna pintada...- que se produjeron en las inmediaciones de la vivienda durante las primeras semanas.
Las denuncias públicas de acoso a Iglesias y Montero provocaron que ya entonces el Ministerio del Interior dirigido por el popular Juan Ignacio Zoido asignara una patrulla de agentes para guardar la seguridad del perímetro del chalet. Incluso antes de que la pareja se trasladara a vivir allí. Desde entonces -y ahora lo confirma el departamento de Fernando Grande-Marlaska-, se ha mantenido una vigilancia "discreta", como se definió por parte de fuentes del departamento, y "lógica" teniendo en cuenta la relevancia pública de los propietarios.