"Hemos dado veinte vueltas al mundo juntos". Con esta anécdota que reveló José María Aznar en la presentación de su libro El futuro es hoy sobre el tiempo que pasó junto con Pablo Casado cuando el presidente del PP era su jefe de gabinete define la nueva relación entre el exjefe del Ejecutivo y el nuevo Partido Popular. Una relación estrecha, en la que el partido y Faes, la fundación que preside Aznar, han vuelto a colaborar con una obsesión común: reconstruir el centroderecha español para hacer frente "a estos momentos extremadamente complicados" que vive España.
El auditorio de la Fundación Rafael del Pino se abarrotó media hora antes del coloquio. Aznar mantuvo un 'cara a cara' con el presidente del PP en el que ambos hicieron un diagnóstico común a los males de España. La conversación entre los dos presidentes, llena de anécdotas y de guiños, era impensable hace apenas cuatro meses, cuando en Génova penalizaba acudir a cualquier acto que tuviera como protagonista al mentor de Mariano Rajoy.
En su libro, Aznar recoge que cuando cedió el testigo de la presidencia el centroderecha estaba unificado en un único partido: el Partido Popular. Sin embargo, cree que Casado hereda un centroderecha "troceado" y le pide que lo "intente refundar" para convertir a su partido en una formación capaz de recuperar el liderazgo político. Aznar se deshizo en elogios con Casado, la "gran esperanza" para conseguir un doble objetivo: la reconstrucción del centroderecha y la "restitución" del Partido Popular, cuya división quedó patente durante el proceso de primarias que también disputó Soraya Sáenz de Santamaría. Esta vez Aznar no nombró a los partidos que disputan a Casado el centroderecha español: Ciudadanos y Vox, dos formaciones a las que el presidente de Faes ha piropeado abiertamente en anteriores ocasiones.
Las viejas glorias del aznarismo
La segunda fila del auditorio estaba reservada por algunos de los ministros que acompañaron a Aznar durante los ocho años que estuvo en Moncloa, como Ángel Acebes, José María Michavila,y Jaime Mayor Oreja. También se dejó ver el exministro José Manuel Soria y Manuel Pizarro, el claro favorito para disputar la Alcaldía de Madrid a Manuela Carmena en nombre del PP y Luisa Fernanda Rudi y Esperanza Aguirre, las primeras mujeres a las que Aznar nombró presidentas del Congreso y del Senado. La expresidenta del PP vasco, María San Gil, tampoco quiso perderse la conversación entre los dos presidentes.
Con el triunfo de Pablo Casado en las primarias del PP, el veto al expresidente del Gobierno se levantó cuando el sustituto de Mariano Rajoy invitó a Aznar de nuevo a Génova, un edificio que no pisaba desde hacía dos años y medio. Desde que se presentó a estas primarias, Casado no escondió sentirse orgulloso de sus orígenes junto con Aznar y aseguró que defendería un proyecto ideológico "sin complejos" para conseguir echar al PSOE de la Moncloa.
Los dos presidentes coincidieron en el diagnóstico de que el desafío secesionista es el reto más importante que atraviesa España en estos momentos. También destacaron la voluntad de los políticos de la Transición de construir un marco de convivencia común, la Constitución de 1978, para todos los españoles. Casado lamentó que Pablo Iglesias "hable de romper el candado de 1978. Es una línea de actuación por la cual intentan expulsar al PSOE del consenso de la Transición".
"¿Cuándo vamos a ganar elecciones?"
Aznar no hizo ni una sola mención al PP que ha habido entre él y Casado. El actual líder del partido sí recordó que con el presidente de Faes se produjo el "primer milagro económico español" y que el protagonista del segundo milagro fue "Mariano Rajoy". La alusión fue acompañada de un silencio sepulcral en la sala.
Casado puso como ejemplo precisamente la época en la que Aznar gobernaba, "y todo lo que estaba a la derecha del PSOE estab aintegrado en el PP. Aquel que no era de izquierdas votaba al PP y por eso alcanzamos los once millones de votos" que ahora aspira a aglutinar el actual líder del PP. Antes de finalizar, en un coloquio que duró más de una hora, Aznar preguntó abiertamente a Casado "cuándo vamos a ganar elecciones". Una pregunta que arrancó la carcajada del público. "Muy pronto, sobre todo por el bien de España", concluyó. Antes de abandonar el recinto, Aznar firmó más de un centenar de libros.