La misa de once estaba a punto de empezar en la Basílica del Valle de los Caídos. Entonces, un hombre se ha acercado a la lápida de Franco, junto al altar, y ha profanado la tumba con pintura roja. Ha escrito: "Por la libertad". Ante la mirada de los presentes, apenas una veintena de personas, el individuo ha sido interceptado por la seguridad de Cuelgamuros. Sin capacidad legal para detenerlo, han llamado a la Guardia Civil.
Este relato lo vierte un testigo a este diario, que ha conseguido fotografiar lo sucedido en contra del personal del Valle, que ha intentado que el suceso pasara desapercibido. "He captado la imagen con mi móvil y he salido rápido. El de seguridad estaba muy nervioso".
Según esta fuente, el hombre que ha pintado la tumba ha sido increpado por varios de quienes habían acudido a misa. Él ha respondido -siempre según esta observadora-: "No estoy en contra de la unidad de España, pero Franco mató a muchísima gente".
Detenido por la Guardia Civil
La Guardia Civil ha detenido al escultor tras llevar a cabo las labores pertinentes para identificar al responsable de los hechos. Se trata de Enrique Tenreiro, artista gallego nacido en La Coruña en 1969.
En el vídeo se puede ver cómo se ha acercado a la lápida, se ha arrodillado y, de repente, ha empezado a pintar en rojo una paloma de la paz. Son muchos los segundos que ha tardado el personal de seguridad en interceptarlo. Él ha gritado: "¡Es por la reconciliación entre todos los españoles!". Incluso se le ha escuchado un "no estoy en contra de Franco".
Tenreiro se ha formado en el museo de Bellas Artes de la Coruña y la escuela Pablo Picasso de esta misma ciudad. Ha circunscrito su carrera al ámbito local y su especialidad es la escultura.
"Estábamos de vacaciones, nunca habíamos venido al Valle. Nos hemos acercado a la tumba y nos han pedido que nos apartáramos porque iba a empezar la eucaristía. En ese momento, se ha escuchado un ruido. Era el señor con la pintura". Así han descrito los presentes lo que no sabían que era una "performance".
A uno de los monjes benedictinos consultados por este diario, el altercado le ha pillado en el confesionario. "Así ha ocurrido", confirma. Explica que han cubierto rápidamente la lápida con una sábana y que se limpiará la pintura roja cuanto antes. El nicho de José Antonio Primo de Rivera, a unos metros del dictador, también en lugar preeminente, no ha sufrido percance alguno.
Cuando la testigo que aporta el suceso se ha marchado -así se lo ha requerido el personal de seguridad-, "estaba a punto de llegar la Guardia Civil". Los benedictinos todavía no conocen si el individuo que ha profanado la tumba ha sido detenido.
El ataque se ha producido tan sólo un día después de que el Vaticano haya desmentido un acuerdo con el Gobierno para vetar la llegada de los restos de Francisco Franco a la cripta de la catedral de La Almudena.
Pedro Sánchez se ha comprometido a exhumar a Franco antes de que muera 2018. Vicepresidencia y Justicia trabajan para que la nueva ubicación -la familia desea los subterráneos de la catedral- no sea más problemática que la actual.