El PSOE se niega a respaldar la retirada de los lazos amarillos de los edificios oficiales en Cataluña
- Sólo PP, Ciudadanos y UPN aprueban la proposición del partido de Casado.
- Dolors Montserrat acusa a los socialistas de ser unos "traidores" por no darle su respaldo.
- El pacto de Marlaska con Torra para retirar los lazos amarillos cumple un mes sin ningún resultado.
Partido Popular y Ciudadanos retratan al PSOE en el Congreso, que ha tumbado la proposición de ley sobre símbolos con las que los de Casado y Rivera querían evitar la exhibición en espacios públicos de símbolos "excluyentes" como los lazos amarillos o las banderas esteladas. La propuesta contemplaba también la posibilidad de cesar a los altos cargos que lo permitan.
Sólo Cs y UPN han mostrado su apoyo a la iniciativa, que ha sido rechazada por todos los demás portavoces en el debate de esta tarde en la Cámara Baja. La portavoz del PP, Dolors Montserrat, ha acusado a los socialistas de ser unos "traidores" por no darle su respaldo.
En su defensa de la iniciativa, Dolors Montserrat ha señalado que los catalanes necesitan una "oportunidad" para "volver a la concordia" y ha señalado que solo será posible con la "regeneración democrática" de las instituciones y si se reconoce la "catalanidad" de los constitucionalistas.
"Sus socios no se van a saciar jamás"
Tras acusar al separatismo catalán de "totalizar" los espacios públicos con símbolos de exclusión que "ofenden", la portavoz popular ha advertido a los socialistas de que "sus socios no se van a saciar jamás".
"No pueden calmar al tigre dejando que devore la democracia", ha dicho Montserrat, quien ha pedido a los socialistas que "no se engañen" diciendo que la tensión en Cataluña ha bajado, porque lo que hay en realidad es "miedo y coacción".
La portavoz del PP ha exhibido fotos de plazas y playas repletas de cruces o lazos amarillos y le ha dicho a los independentistas que si rechazan la iniciativa están diciendo que quieren a los constitucionalistas fuera de sus pueblos y desterrados de Cataluña.
En un último mensaje a los socialistas les ha acusado de convertirse en "traidores" a sus propios principios, recogidos en la Constitución.