En el primer día de campaña electoral efectiva en Andalucía se ha hablado más del Gobierno de la nación que del que se va a elegir el próximo 2 de diciembre. La actual inquilina de San Telmo, Susana Díaz, inauguraba el día viendo cómo los medios se hacían eco de su "vergüenza" por unir su nombre al del PSOE: los carteles electorales con los que se han empapelado las farolas de Andalucía la muestran sonriente sin logotipo alguno del partido que lidera Pedro Sánchez.
Y, entretanto, los otros tres partidos con posibilidades de entrar en las cábalas de tomar el poder han hecho buena la idea de Pablo Casado que éstas son "una primera vuelta" de las elecciones generales: todos han pedido que Sánchez llame a las urnas. Rivera, Echenique y el propio Casado, cada uno a su modo, reclamaron el adelanto electoral.
De hecho, el propio José Luis Ábalos, número dos del PSOE, habló por primera vez desde la moción de censura de la posibilidad electoral. En Granada, el también ministro de Fomento admitió que habrá, pero cuando el Gobierno decida y nunca antes de acabar con las "injusticias históricas" que ha dejado el PP. Sin hablar de adelanto, Ábalos apuntó a que cuando se logren las "conquistas pendientes" se llegará a las urnas.
Entre esos logros, Ábalos destacó la necesidad de aprobar un Salario Mínimo Interprofesional (SMI) que impida que seis millones de españoles sigan cobrando menos de 900 euros mensuales y la mejora de las ayudas por dependencia.
Casado y la "carrera sin descanso"
El día lo comenzó el líder del PP en Córdoba, donde advirtió de que su implicación personal en la campaña andaluza -con su propia ruta, separada de la del candidato Juanma Moreno- tiene que ver con la "carrera sin descanso" hasta las elecciones generales, mientras el Gobierno de Sánchez "aguanta como un zombi".
En todo caso, el presidente nacional popular reclamó aglutinar todo el voto útil de la derecha" en el PP y admitió por primera vez que Vox puede hacerle daño: "Los apoyos a Vox podrían provocar que perdiéramos el cuarto escaño, que iría para Podemos".
Rivera: "Que no maree más, a las urnas"
Por su parte, el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, inició su caravana de la mano del candidato andaluz de Cs, Juan Marín, y junto a su número dos a nivel nacional, Inés Arrimadas, de origen jerezano. En Sevilla, Rivera pedía a Sánchez que convoque elecciones y a los andaluces que no se conformen con "quitar a los de los ERE para poner a los de la Gürtel".
Rivera reclamó al presidente que "deje de marear" con los Presupuestos Generales del Estado (PGE) que pactó con Podemos y que no tienen visos de salir por el veto de los separatistas que lo llevaron a la Moncloa. "Ponga las urnas", dijo, porque el escenario político parece "el camarote de los hermanos Marx".
El líder de la formación naranja criticó a Sánchez por olvidarse de sus obligaciones y dar por hecho que "al final, lo de los presupuestos tampoco es tan importante y que no quiere marear a los españoles". Rivera recordó que Sánchez "primero dijo no es no a los presupuestos negociados por Cs y PP, después llegó la moción de censura y los prorrogó porque le gustaban un ratito, luego dijo que iba a presentar otros porque era inaceptable gobernar con los que había prorrogado, y ahora dice el tío que no hace falta presentarlos".
Podemos: "No va a resistir, habrá elecciones"
No ha quedado nadie por pedir elecciones anticipadas. Ni siquiera el socio principal de Sánchez en el Gobierno. Unidos Podemos no acepta que no vaya a haber Presupuestos. Es más, tanto Pablo Echenique como Alberto Garzón, coordinador de IU, acusaron este sábado al presidente del Ejecutivo de "no hacer lo suficiente" para sacar adelante las cuentas. "Hay que currárselo", dijo Garzón, "busque los apoyos como sea", añadió el número dos de Podemos.
El secretario de Organización y Acción de Gobierno morado no es que las quiera, pero da por hecho que las elecciones anticipadas es la mejor opción posible que le queda a Sánchez, y la más "digna". Pablo Echenique participó este sábado en un acto del partido en Valladolid, en la ruta bautizada como "La mitad del camino", en la que le partido de Pablo Iglesias trata de vender "la importancia" del acuerdo firmado solemnemente en la Moncloa.
"Una cosa es que el Gobierno quiera resistir y otra que lo pueda conseguir", dijo Echenique, "si no hay Presupuestos no va a haber otra opción que convocar elecciones generales anticipadas", concluyó. Advirtió a los socialistas y al Ejecutivo central que "no puede gobernar a base de decretos", de ahí que haya instado al PSOE a buscar "los apoyos necesarios dónde sea", ya que esta situación "debilita" a un Gobierno.
Aunque en Castilla y León, en un acto que no reunió a más de 50 simpatizantes en un auditorio para más de 300 personas, Pablo Echenique sí se refirió a las próximas elecciones andaluzas, en las que el secretario de Organización de Podemos ha acusado a la candidata socialista, Susana Díaz, de "haber estado y estar con los poderes mediáticos y económicos".
En este sentido, el secretario de Organización de Podemos ha asegurado que le gustaría conocer "qué piensa Susana Díaz del acuerdo presupuestario entre Sánchez e Iglesias", pues ella "siempre ha sido partidaria de negociar con Ciudadanos", apostilló.