Una semana después de que los grupos del Parlamento catalán llegaran a un pacto de buena voluntad para evitar descalificaciones personales, el presidente de la Cámara autonómica, Roger Torrent, decidió acogerse a la literalidad del acuerdo para amonestar al diputado de Ciudadanos Nacho Martín Blanco tras su intervención desde el atril de oradores. Lo llamativo es que las palabras por las que Martín Blanco fue llamado al orden no eran suyas, sino del presidente de la Generalidad, Quim Torra.
"Durante mi intervención del jueves, que versaba sobre la línea editorial de los medios de comunicación catalanes y especialmente de TV3, cité dos frases escritas por el presidente Torra en sus ya famosos artículos", explica el diputado en conversación con EL ESPAÑOL. "Concretamente, la de 'los españoles sólo saben expoliar' y la de que los castellanohablantes somos 'bestias taradas con forma humana'. Pero cuando recojo mis cosas del atril y vuelvo a mi escaño, el presidente del Parlamento Roger Torrent me dice: 'Diputado, me veo en la obligación de llamarle al orden'. Y una llamada al orden tiene en la vida parlamentaria una cierta importancia. Es una pequeña mácula en tu hoja de servicios e implica que no te has comportado debidamente".
Lo paradójico, más allá del hecho de que Nacho Martín Blanco, uno de los diputados menos estruendosos, fuera amonestado por las palabras de Torra, es que el acuerdo en el que se apoyó Roger Torrent para llamarle al orden se gestó a instancias del propio presidente del Parlamento, alarmado por el "clima de crispación" de las últimas sesiones parlamentarias.
"A mí lo que me preocupa es que por ese pacto al que se ha llegado en la Mesa se pretenda coartar la libertad de expresión de los diputados constitucionalistas a la hora de describir la realidad. Entiendo que no puede pasar lo que pasó el miércoles en el Congreso de los Diputados. Pero recordarle al presidente de la Generalidad las barbaridades que ha escrito, y hacerlo cada día, me parece un ejercicio de salud democrática. Aquí hay un problema de fondo y es que algunos se avergüenzan ahora de haber investido a Torra presidente de la Generalidad. ¡Pues no haberle investido!".
La reacción del separatismo en las redes sociales tras la amonestación de Torra fue, en cualquier caso, la habitual: el linchamiento del diputado de Cs. Un linchamiento que, en algunos casos, llegó hasta la petición de denuncias por injurias y calumnias.
"Yo tengo un perfil moderado y no busco jamás la estridencia. Incluso mis amigos me acusan a veces de ser demasiado suave en las formas. Pero creo que tengo el derecho de hacer citas textuales para demostrar hasta qué punto se les han ido las cosas de las manos a los diputados nacionalistas", afirma el diputado de Ciudadanos.
Tras la llamada al orden del presidente del Parlamento autonómico catalán, la reacción de los partidos constitucionalistas fue de queja unánime. "Carrizosa estuvo muy bien. 'Señor Presidente, dígame cuál ha sido ese insulto'. También se quejó el resto de grupos constitucionalistas en un gesto que les honra. Del PP no esperaba otra cosa, claro. Pero de los socialistas, bueno… yo siempre he esperado más a pesar de que me han dado muchas decepciones. Así que digamos que me ha gustado su actitud. De hecho, se lo he agradecido a Eva Granados", explica Martín Blanco.
Pero la preocupación del diputado de Cs va más allá de esa "mácula" en su expediente parlamentario. "A ellos [en alusión a los diputados separatistas] les duele mucho que citemos las palabras de Torra en cada Pleno. Y cuando las mencioné se empezó a oír el habitual rumor de fondo de la bancada de Junts per Catalunya. Están en su derecho de rezongar, pero no me parece correcto que el presidente me llame la atención sólo porque oiga quejas", asegura.