Juan Marín es un entrenador de voleibol que lleva casi quince días sin hacer deporte. También un político en campaña al que no le da tiempo a terminar Patria, de Aramburu. A Susana Díaz le regalaría La historia interminable, que él espera zanjar sumando los escaños suficientes con el Partido Popular. "Alucina" con Juanma Moreno, su adversario conservador, que susurra a las vacas para pedirles el voto: "Está en otra galaxia".
Atiende esta entrevista a bocajarro, casi a golpe de tuit. Le espera Albert Rivera para dar un mitin al aire libre en Jaén. Hace frío y los periodistas toman notas envueltos en mantas. Luego se montará en la furgoneta y hará cuatrocientos kilómetros. Hasta Cádiz. Quiere aprovechar los últimos minutos del partido porque necesita "el voto en masa". Sobre Vox: silencio.
¿Había usado algún palo selfie antes de esta carrera electoral?
Sí, aunque ahora me he hecho un especialista. Me ha gustado y creo que a la gente también. Intentaré seguir utilizándolo tras las elecciones.
¿Está cansado de que le llamen el candidato "débil" por la fuerte presencia de Rivera y Arrimadas en Andalucía?
En absoluto. Yo no me canso de nada. Prueba evidente es que seguimos trabajando duro. Estoy orgulloso de que Albert e Inés estén aquí. Ojalá sirva para lograr el resultado que posibilite el cambio.
¿Ha podido contar cuántas veces le han preguntado por Vox en campaña?
Muchas, pero hay otras fuerzas políticas extraparlamentarias. Son un total de 27. Debemos respetar a todas.
¿Y ha podido contar cuántas veces ha rehuido la pregunta?
No la he rehuido nunca. Lo que hemos dicho está claro y lo mantenemos: respeto a las 27 fuerzas extraparlamentarias. Tras los resultados, nos manifestaremos en relación a los grupos que consigan representación.
¿Dejarse apoyar por Vox, pero sin negociar con ellos es su respuesta definitiva en torno a este asunto? Lo ha dicho en una entrevista publicada esta miércoles.
Eso no lo he dicho yo.
Así consta.
No lo he dicho.
¿Aceptará o no los votos de Vox si son necesarios?
Hemos ofrecido un pacto, un acuerdo: sumar los escaños de Ciudadanos y PP para gobernar Andalucía. También he dicho claramente con qué fuerzas parlamentarias no alcanzaremos un pacto. Permíteme que no me pronuncie acerca de las formaciones extraparlamentarias.
¿Vox está en un extremo y Podemos en el otro? ¿Esa es su concepción?
No tengo ni idea. Sé dónde estoy yo. Aspiramos a generar un proyecto de confianza e ilusión para los andaluces. Es legítimo que cada fuerza se posicione. Nosotros, en el centro.
¿Un titular para contestar a la caída de Ciudadanos en las últimas encuestas?
Todos los sondeos y datos que tengo dicen que Ciudadanos es el partido que más crece. Duplicamos la intención de voto y podemos ganar las elecciones. Los datos que manejamos dicen que estamos a sólo un punto de conseguir los cinco escaños que nos darían la victoria.
Si Ciudadanos no da el sorpasso al PP, ¿seguirá usted al frente del partido?
¿Cómo? ¿Yo? Esa pregunta hay que hacérsela al señor Moreno y a la señora Díaz. Si pierden tanto como parece, ¿seguirán liderando esos partidos? Vamos a lograr unos resultados espectaculares y aspiramos a conseguir ese puñado de votos que nos faltan para liderar el cambio en Andalucía.
¿Por qué va a insistir en los últimos mítines en la movilización de las distintas provincias?
Estamos en los últimos días de campaña. Hay formaciones que quieren dormir el partido, como PSOE y PP. Aspiramos a que la gente vote en masa y decida. Que lo hagan votando, pero no con resignación y conformismo, como pretende el bipartidismo.
¿Cuál es su libro de campaña?
Me está siendo imposible acabar Patria, de Fernando Aramburu. No me da tiempo. También tengo en cartera Cabo Trafalgar, de Pérez Reverte.
¿Cuál le regalaría a Susana Díaz?
La historia interminable.
¿Fueron ustedes amigos cuando la hizo presidenta?
Hubo una relación normal entre portavoces. Ya hemos visto que Susana Díaz no es amiga de nadie, sólo de ella misma.
¿Usted también susurra a las vacas para pedirles el voto como Juanma Moreno?
Lo he visto, le confieso que no lo puedo entender... ¿Preguntar a una vaca si votará al PP? Alucino con este hombre, está en otra galaxia, no ha aterrizado en Andalucía, está atacado de los nervios. No puedo entenderlo.
Pues sería el vicepresidente de su hipotético gobierno.
No, no. Yo no he ofrecido nada. Él dijo que quiere ser mi vicepresidente.
¿Acepta el pacto con el PP, pero no con Moreno?
No he dicho eso. Oye, a lo mejor el equipo de campaña del PP piensa que puede conseguir votos hablando a las vacas. Respeto a sus creativos.
¿El acuerdo es generoso por ambas partes? ¿Usted sería vicepresidente de un Gobierno liderado por el PP?
El PP está en descomposición, hundiéndose. Nosotros crecemos y creamos ilusión, estamos legitimados para liderar el cambio.
Pero, ¿qué pasa si ustedes sacan menos escaños que el PP?
Ellos se están hundiendo. Bajaron de 50 a 33 parlamentarios. Yo aspiro a liderar, a sentarme con ellos y a llegar a acuerdos. Veremos en qué términos. Haremos todo lo que esté en nuestra mano.
¿Y si Vox es necesario?
Repito: no contemplo ese escenario. He concretado la voluntad de llegar a un acuerdo con el PP. Más allá de eso, respetaré lo que digan los andaluces el 2 de diciembre.
Si los escaños que faltaran fueran los del Pacma, me contestaría.
No, le diría lo mismo. Respeto las hipótesis y el interés que hay, pero no vamos a valorar acuerdos con fuerzas políticas extraparlamentarias.
Entonces, usted boxea con "b", no con "v".
No soy boxeador. Soy jugador y entrenador de voleibol. Me gusta el trabajo en equipo, soy muy malillo para los deportes individuales. Seguimos construyendo proyecto.
¿Ha podido hacer deporte esta campaña?
Jugué al baloncesto el otro día, con un magnífico entrenador como Javier Imbroda. Se quedó asombrado con mis cualidades. Me dijo: "Lástima no haberte pillado con quince años".
Y eso que usted no va montado en un dragón, como la candidata de Podemos.
Ni dragones ni guerra de las galaxias. Algunos se han tomado esto a broma y Andalucía no es una broma, tiene problemas muy serios. Entre hablar a las vacas, insultar, Juego de tronos y viajar a las galaxias han demostrado que Andalucía no les importa. Por eso llevan cuarenta años sin conseguir nada para los andaluces.
Entonces, ¿qué ha hecho estos días para desconectar?
Me hubiera gustado tener más tiempo para caminar o correr, pero ha sido imposible.
Le transmitiremos su queja al señor Rivera.
¡Los medios no me dejáis! -bromea-.
¿Tantas preguntas sobre Vox le han impedido salir a correr?
En absoluto, nada más alejado de la realidad. Pero hemos recorrido mucha distancia en furgoneta: hoy 1.000 kilómetros y todavía nos quedan 400 de vuelta a Cádiz. Hemos pasado más tiempo en la furgo que en cualquier otro sitio. Andalucía es muy grande. Le hemos dado dos vueltas en apenas dos días.