La Ejecutiva de Ciudadanos ya ha decretado una estrategia: tratar de presidir el Gobierno de Andalucía "desde el centro" y con el apoyo de PP y PSOE. La formación de Rivera trasladará a socialistas y conservadores que ellos "sí fueron responsables" cuando les tocó: invistieron tanto a Mariano Rajoy como a Susana Díaz.
Apenas un día después de concluir el escrutinio, Ciudadanos no quiere saber nada del acuerdo "sencillo" que propone el Partido Popular: hacer presidente a Moreno Bonilla gracias al "sí" de Vox y los naranjas.
Así lo ha desmigado el secretario de Organización de Cs, José Manuel Villegas, todavía en Sevilla y tras reunirse con los altos cargos de su partido, incluido Albert Rivera. La formación liberal intentará que el efecto Borgen cristalice en Andalucía: una serie de ficción danesa que relata cómo el centro político puede liderar el Ejecutivo a pesar de ser la tercera fuerza en escaños.
Si estas "complejas negociaciones" salieran adelante, nacería "un Gobierno limpio": "Vamos a pedir a PP y PSOE que no lo bloqueen". Ese es el argumento con el que ya trabaja el staff de Ciudadanos, que volverá a reunirse este miércoles para plantear una estrategia más detallada.
Villegas ha reconocido lo "complicado" del movimiento, principalmente porque el Partido Popular recalca su condición de organización más votada en el bloque que pretende desbancar a Susana Díaz. De ahí que, preguntado por otras posibilidades, haya confesado: "A día de hoy me veo incapaz de descartar ningún escenario".
En cualquier caso, Ciudadanos ya se ha comprometido a que, pase lo que pase, "un nuevo partido esté al frente de la Junta": "Es un día histórico. Después de cuarenta años, queda abierta una nueva etapa. Nada va a seguir igual. No estará el PSOE".
¿Qué pasa con Vox?
Durante la campaña electoral, los naranjas se negaron a responder acerca de Vox. Creyeron el silencio el arma más eficiente para paliar el crecimiento de Abascal. Se remitieron a un escueto "no hablamos de fuerzas extraparlamentarias".
Pero Vox ya posee doce escaños, lo que ha obligado a Villegas a postularse. Aunque todavía sin demasiada contundencia, el secretario de Organización de los liberales ha elegido Europa para explicar su incompatibilidad con la derecha populista: "Nosotros tenemos un acuerdo con Macron; ellos, con Le Pen".
Juan Marín, candidato, fue el más explícito en la carrera electoral: "Somos antagónicos". La Ejecutiva de Ciudadanos es consciente de que cualquier cercanía con Vox arruinaría su centrismo y restaría coherencia a su discurso más distribuido: "Combatimos el nacionalismo y el populismo".
Hasta ahora, y desde las últimas elecciones europeas, Albert Rivera ha evitado el contacto que venía manteniendo con Santiago Abascal. Sobre todo a raíz de la metamorfosis de Vox, que ha virado hacia el extremo derecho del tablero. El sábado no hubo ninguna representación de Ciudadanos en la gran manifestación de Denaes en Madrid.