Pablo Iglesias ha elaborado ya su lista para las primarias que él mismo impulsó el pasado 23 de noviembre en el Consejo Ciudadano Estatal convocado de urgencia cuando dio por "muerto" el pacto de los Presupuestos con Pedro Sánchez.
En la lista, bautizada como "Sí se puede", el lsecretario general de Podemos premia a sus fieles en los puestos principales de territorios clave. Así, Pablo Echenique es propuesto como número uno de la lista de Podemos en Zaragoza. Iglesias ha ido acumulando el control de la estructura de Podemos de la mano de Echenique desde que en abril de 2016 dio un golpe de mano y apartó a Íñigo Errejón.
Echenique fue ascendido y pasó de ser secretario de Organización a serlo también de Acción de Gobierno. Pero esto no siempre fue así. Echenique fue rival directo de Iglesias por el control del partido en el congreso fundacional de Podemos. Y cuando se tuvo que recluir en sus cuarteles de baronía regional, Iglesias lanzó una candidatura oficialista en su contra.
El hoy número dos del partido salió vencedor en aquella contienda y supo ganarse el favor del líder cuando la estrategia de Podemos cambió. Pacto de botellines con Alberto Garzón mediante, Iglesias unió sus fuerzas a una Izquierda Unida de la que antes abominaba con la intención de lograr el sorpasso al PSOE. Nunca lo consiguió, es más, la coalición perdió un millón de votos.
Otros 'premiados'
Errejón cayó hace dos años. Su purga, sumada a la de Carolina Bescansa -que incluso pensó en una operación conjunta con Errejón para tomar el poder del partido- ha hecho escalar posiciones a quien hoy es número dos del grupo político y pareja del líder, Irene Montero, y a Rafa Mayoral, uno de los más fieles escuderos de Iglesias.
En las listas del "Sí se puede" de Iglesias aparecen casi todos los nombres que se ven cada semana en las intervenciones parlamentarias y ruedas de prensa de Podemos. La oleada de salidas de los últimos meses, sobre todo en las filas de los Anticapitalistas -que la semana pasada exigieron a Iglesias que paralizara este proceso de primarias-, y las operaciones para controlar algunas plazas desde Madrid -como Cantabria- han conformado un equipo homogéneo.
Una de las premiadas es Isabel Franco, número uno por Sevilla y actual diputada, que trató de arrebatarle el liderazgo a Teresa Rodríguez en las primarias andaluzas. Fue enviada por el aparato para tratar de evitar el desmarque iniciado por la lideresa respecto de dirección nacional. La derrota de Franco fue aplastante.
Ione Belarra encabezará de nuevo la candidatura en Navarra. Su labor como portavoz de Unidos Podemos en el Congreso, sustituyendo en la última parte de la legislatura a Montero (que sube al número 2 por Madrid), ha sido muy reconocida dentro del partido. Rafa Mayoral pasa de sexto a tercero en la lista de la capital, y Meri Pita será la cabeza de lista en Las Palmas.
Al mismo tiempo, Rosana Alonso, que fue diputada por Cantabria y secretaria general del partido en la región, desaparece de las listas tras ser purgada en una operación que ella misma calificó de "inquisitorial".
Ana Marcello aparece de nuevo como número uno por León. Ella, junto a Segundo González, ha protagonizado la lucha a favor de los trabajadores de las cuencas mineras. Sin embargo, la posición de González, contraria a que las primarias de Podemos se controlen desde Madrid, le ha costado el puesto: no repetirá en la lista al Congreso, a pesar de su destacada labor.