Pedro Sánchez visitará el Tribunal de Derechos Humanos en pleno juicio contra el 'procés'
- Un mes antes visitará el Pleno del Parlamento Europeo para presentar su proyecto de Gobierno.
- Fuentes de Moncloa no aclaran si el presidente tratará con los jueces del asunto catalán, pero sí que hablará "de sentencias".
- Sánchez se escuda en la Ley de Secretos Oficiales para inclumplir sus promesas sobre transparencia.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, tiene previsto visitar el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) el próximo 7 de febrero, en un momento en el que se estará celebrando en España el juicio contra los dirigentes políticos responsables del procés. Según la agenda del presidente, ésta será la segunda visita a la ciudad francesa sede de las instituciones europeas en solo un mes, pues el 16 de eneroacudirá al Pleno de la Eurocámara a presentar su proyecto de Gobierno ante los diputados de la UE.
En el viaje de febrero, Sánchez tiene prevista una visita al Consejo de Europa, y fuentes del Gobierno han confirmado que su idea es aprovechar la jornada en Estrasburgo para acudir también al TEDH.
La intención del jefe del Ejecutivo es conocer los trabajos del tribunal pero también explicar su política de defensa de los derechos humanos. Y quiere además, apuntan, mantener un diálogo con el tribunal sobre sentencias dictadas o por dictar, y darles su visión de las cosas en asuntos de diversa índole.
Las fuentes no quieren aclarar si entre esos asuntos estará Cataluña, aunque la visita se producirá en plena celebración del juicio a los políticos catalanes imputados en el juicio del procés, que en varias ocasiones han invocado la Justicia europea para marcar diferencias con las resoluciones de los tribunales españoles.
En el Ejecutivo aseguran no estar preocupados por la imagen en el exterior del juicio a los dirigentes independentistas procesados. Incluso apuntan que es bueno que el proceso tenga visibilidad para demostrar que es garantista.
Consideran en cualquier caso que nadie pone en duda en la comunidad internacional que España es un Estado de derecho y que los dirigentes encausados tendrán un juicio justo y así se comprobará dentro y fuera de España.
Desde Moncloa entienden que el asunto catalán provoca ya cierto cansancio, incluso hartazgo, en la escena internacional, ante las pretensiones del independentismo catalán, sobre todo la de buscar mediación fuera.
También creen que el independentismo ya se dio dos grandes mazazos en el exterior de los que no se va a recuperar: por un lado no logró ningún reconocimiento exterior al procés y por otro tampoco consiguieron atraer al mundo económico y empresarial para que se asentara en Cataluña.