La polémica del uniforme: ¿puede un bombero pedir la independencia con la ropa que le pagamos todos?

La imagen de bomberos y agentes rurales que reclaman la independencia en las calles de Cataluña vestidos con su uniforme es una estampa muy repetida que chirría a miles y miles de ciudadanos. ¿Puede un funcionario público manifestarse contra la legalidad vigente con la ropa que le pagamos todos? En casos así, ¿no debería ejercer  su libertad de expresión como un ciudadano particular, vestido de paisano?

No estamos hablando de protestas sectoriales ni de reclamación de mejoras laborales ligadas a la profesión de estas personas, sino de marchas cuyo objetivo es combatir al mismo Estado del que son servidores. Resulta chocante, por ejemplo, ver enfrentados en estas manifestaciones a los mossos y a los bomberos, unos y otros con sus uniformes y sus cascos, como si fueran fuerzas enemigas. 

El malestar que esta situación ha generado en amplios sectores de la sociedad ha llevado al portavoz de Ciudadanos en el Parlamento catalán, Carlos Carrizosa, a solicitar a la Generalitat que evite que cualquier agente o funcionario a su cargo "vuelva a utilizar su uniforme en manifestaciones políticas".

Carrizosa asegura que los servidores públicos no deberían "comprometer la neutralidad de su uniforme" en manifestaciones con "fines políticos determinados". El dirigente de Cs lamenta además que, más allá de los uniformes, tanto agentes rurales como bomberos luzcan simbología política en camiones y cuarteles.

Argumentos para sancionar

Habría un argumento para sancionar a los bomberos separatistas. La Ley 5/1994 que regula los servicios de prevención y extinción de incendios y de salvamentos de Cataluña, establece como falta "grave" en su apartado d, "la utilización del uniforme o del material de servicio en situaciones ajenas a la prestación del mismo".

Ocurre que la imposición de sanciones por ese tipo de faltas corresponde "a la persona titular de la dirección general competente en materia de prevención y extinción de incendios y de salvamentos"; en definitiva, a la Generalitat. ¿Y alguien cree que la Administración de Quim Torra va a contemplar siquiera esa posibilidad?

Es cierto que el artículo 103 de la Constitución habla de "la imparcialidad en el uso de sus funciones" que corresponde a los trabajadores públicos. Incluso hay colectivos que tienen expresamente prohibido participar en "manifestaciones de carácter político, sindical o reivindicativo" vistiendo el uniforme. Es el caso de los militares y guardias civiles.

La "imparcialidad" y la libertad de expresión

Sin embargo, los juristas coinciden en que la libertad de expresión es un derecho constitucional que ampara a los funcionarios separatistas. Natalia Velilla, vocal de comunicación de la Asociación de Jueces Francisco de Vitoria, asegura que participar de uniforme en protestas, aunque sean de carácter político, "no es una conducta delictiva". "Sólo podría ser sancionable si la reglamentación del cuerpo en cuestión así lo contemplara", asegura.

La magistrada reconoce que la imagen de los bomberos independentistas puede "incomodar", pero "se trata de un comportamiento que puede valorarse sólo desde la moralidad, porque queda fuera del ámbito de la legalidad". "¿Que es indecoroso? Seguramente. ¿Que se antoja contrario al sentido común que un bombero se manifieste contra el sistema del que forma parte? También. Pero no hay delito", concluye.