Cuando Juan José Cortés, padre de la niña Mariluz y activista, pisó el escenario de la convención del PP para hablar de su propuesta estrella, la prisión permanente revisable, el listón de atención parecía un coloso imposible de superar. Su telonero había sido el plato fuerte ya no de la jornada, sino de toda la convención: el momento del Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa para hacer un alegato a favor del liberalismo.
Nadie tenía demasiadas expectativas en esa mesa, con un título tan amalgamado como “Defendemos una legislación eficaz contra la delincuencia y la violencia contra las mujeres”. Moderada por el líder del grupo popular en el Senado, Ignacio Cosidó, junto a Juan José Cortés estaban Marimar Bermúdez, la madre de Sandra Palo, y Blanca Hernández, ex delegada del Gobierno para la violencia de género. Un trío bastante heterogéneo que chirriaba sobre el escenario no tanto por sus discursos y razonamientos, sino por lo dispar de sus ámbitos de acción.
Sin embargo, en cuanto se hizo con el micro, Cortés sorprendió: no ya tanto por su discurso sobre la prisión permanente revisable, de sobra conocido, sino por su capacidad comunicativa. Soltó, perla a perla, los puntos sobre los que se sustenta la posición del PP sobre esta medida penal.
"El PP está con las víctimas"
"El PP está con las víctimas y no se avergüenza de ello", proclamó. “La prisión permanente revisable no es inhumana y degradante", continuaba. Incluso se puso a disposición del presidente del partido, Pablo Casado, para defender a los "más débiles": niños, ancianos y mujeres. Y dirigió su mensaje directamente a la Moncloa. Al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, incluso le retó. Si "de verdad" quiere defender a las mujeres, “retire el recurso de su partido” contra esta pena, adujo. Así, si el socialista no hace caso de sus demandas, no será "digno" de ser presidente del Gobierno de España: "te lo pedimos las víctimas", esgrimía.
Arengó al respetable hasta el punto de ponerlo en pie. En primera fila estaba Casado, que no podía aplaudir más fuerte. El mensaje que emitió el padre de Mariluz, que comenzó con un sensacionalista recuerdo de parte del Partido Popular para la familia del niño Julen, estaba medido, calculado, tal y como confirmó el propio Cortés. “Tengo 400 palabras para encajarlas en los 5 minutos que me habéis dado”, afirmó.
Llamada al voto efectista
Cortés encarna todo lo que el PP quiere comunicar sobre la reforma judicial en el terreno más mediático. El padre de Mariluz es una figura conocida, quien, además, se encuentra de gira: va “allá donde me necesiten”. Este fin de semana, antes de recalar en Madrid, había pasado expandiendo su mensaje tanto en Totalán (Málaga), junto a la familia del pequeño Julen, como en Ubrique (Cádiz) o en su propia ciudad, Huelva.
El fichaje de Cortés por parte de los populares es un intento de llamada hacia los votos más efectistas. Los populares juegan sus bazas y Cortés, que actúa “de corazón”, según comentaba él mismo en conversación con este periódico, sabe que su mensaje transmite la verdad de quien lo ha sufrido. Está por ver si consigue afianzarse de cara a las urnas. De momento, el PP ya sabe que cuenta con un gran activo. Su revelación.