La portavoz del Gobierno, Isabel Celaá, ha defendido que el exseleccionador de baloncesto Pepu Hernández es una persona "íntegra" y ha dicho no tener "ni idea" de si la sociedad mercantil que supuestamente utilizó para ahorrarse impuestos es similar a la del dimitido ministro de Cultura Màxim Huerta: "No somos la fiscalía", ha respondido en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.
En plena comparecencia, Celaá ha dudado si estaba pronunciando bien el nombre del aspirante a candidato del PSOE al Ayuntamiento de Madrid y ha terminado pidiendo ayuda a su compañero de mesa este viernes, el ministro de Cultura y Deporte, José Guirao: "Es una persona íntegra la persona de la que estamos hablando. Es decir, Pepu Hernández. Pepu, se llama, ¿no? No sabía si acababa en u o en o".
Más allá de la anécdota, la portavoz ha desvinculado la sociedad del precandidato con el caso de "transparencia" que costó el puesto a Huerta a los pocos días de su nombramiento. Celaá ha argumentado que "desde el primer día, el Gobierno tuvo su nivel exigencia de ética" y que por eso, Huerta tuvo que dimitir.
Celaá ha zanjado la cuestión de esta forma: "Doy la bienvenida a todas aquellas personas que desde el mundo civil -iba a decir se atreven, pero no lo voy a decir- vienen a la política a trabajar por los asuntos públicos".