Uno de cada cuatro madrileños confiesa comprar en el top manta. Es decir, que 1,62 millones de personas de las 6,48 millones que el censo oficial atribuye a la Comunidad Autónoma admiten que adquieren "productos de contrabando, casi siempre falsificados" y cuyo comercio no paga impuestos ni sus trabajadores cotizan a la Seguridad Social. Esto supone, sobre todo en Madrid y Barcelona, alimentar a "unas mafias que generan unos 6.000 millones de euros en pérdidas" por todos los conceptos en España cada año.
Los datos salen de un estudio realizado por Sigma Dos para la Confederación Empresarial de Madrid (CEIM) y de los ponentes que participaron en su presentación en la sede de la patronal CEOE, en Madrid. Los empresarios del textil y las marcas comerciales señalan la "permisividad" y "connivencia" de las alcaldesas Manuela Carmena y Ada Colau en este fenómeno.
El estudio sobre el impacto de la venta ambulante ilegal en la capital concluye que el grave problema que preocupa a los empresarios madrileños no sólo "se ha incrementado en los últimos años de forma preocupante" en las ciudades de Madrid y Barcelona, sino que "produce efectos negativos sobre la economía y sobre el empleo" y genera también "importantes problemas de índole social".
Manteros en la zona turística del puerto de Barcelona.
El caso es que esos 6.000 millones de pérdidas anuales en España, de hecho, son las cifras que maneja la propia directora general de Comercio y Emprendimiento del Ayuntamiento de Madrid, Concepción Díaz de Villegas. Pero es que también admite otro dato que maneja el consistorio de Manuela Carmena: las pérdidas que genera este comercio ilegal a nivel europeo alcanzan los 58.937 millones de euros anuales, según Eurostat, lo que deja a nuestro país en muy mal lugar. España representa el 10% del negocio mantero de Europa.
Un euro contra cada 100.000 de negocio ilegal
El Ayuntamiento madrileño ha iniciado campañas de concienciación, según dijo Díaz de Villegas, pero todavía no han dado resultado, admitió la directora general. El presupuesto invertido por el consistorio madrileño para luchar contra el comercio en el top manta en las inmediaciones de la Gran Vía madrileña y en la plaza de Cataluña o el puerto de Barcelona -principales puntos de concentración de este fenómeno- ha sido de 72.000 euros.
Según el estudio de CEIM elaborado por Sigma Dos a población general, viandantes y comerciantes, las tiendas más afectadas son las que venden textil y complementos: los artículos más adquiridos en las aceras son, sobre todo, bolsos (el 30,4%) y ropa (el 24,5%), seguidos de música (24,1%) y películas (21,8%).
Por eso, el presidente de la Asociación Empresarial del Comercio Textil (Acotex), Eduardo Zamácola, critica con saña a los Ayuntamientos de Madrid y de Barcelona, a los que acusa de "permisivos" e incluso de "fomentar" la presencia de manteros en las principales calles de ambas ciudades. "Unos anuncios en revistas elitistas a razón de 72.000 euros son insuficientes cuando las pérdidas son de 6.000 millones". Es casi un euro de lucha por cada 100.000 euros de negocio ilegal.
El barómetro de Acotex, de hecho, refleja que las cifras de negocio en la última campaña de Navidad les dan la razón. Si a nivel nacional se ha registrado este año una ligera caída de ventas del 3%, "en las calles del Carmen, Preciados y Gran Vía, donde hay más manteros en Madrid, ha alcanzado el 19%".
Un mantero observa inquieto la furgoneta de la Policía Municipal en la Gran Vía.
La realidad es que los consumidores utilizan el top manta aunque entienden que es un problema social. Así lo consideran dos tercios de los encuestados (65%), según la CEIM. Y proponen como soluciones la capacitación laboral y reinserción de los trabajadores de lo ajeno y un 52,1% propone el incremento de las acciones policiales para requisar mercancía ilegal y desentrañar las tramas mafiosas que hay detrás.
"La policía sólo pastorea"
De hecho, los comerciantes (un 55% de ellos refieren pérdidas causadas por este fenómeno) se quejan de sufrir inspecciones que les paralizan las ventas mientras a las puertas de sus tiendas "hay manteros ofreciendo productos ilegales".
Miguel Garrido de la Cierva, secretario general de CEIM, señala que el “problema social” y económico de la venta ambulante ilegal supone para la economía madrileña debe abordarse. Porque, además, forma parte de un "holding del crimen" que reúne en las mismas mafias a traficantes de seres humanos, redes de prostitución, narcotráfico, venta ilegal de armas y las falsificaciones.
'Top manta' instalado en la plaza de Cataluña en Barcelona.
"Sin embargo, y a pesar de los más de 338.000 millones de euros que mueve este negocio ilegal a nivel mundial", apuntan desde la Asociación de Defensa de la Marca (Andema), "hay una escasísima respuesta penal". Para los empresarios de las marcas y el textil, la policía "sólo pastorea" a los vendedores ilegales, y no investiga.
Y por eso los empresarios reclaman "mayor voluntad política" a los Ayuntamientos de Manuela Carmena y Ada Colau: "Hasta 53.000 empleos no se generan al año por culpa de la venta ilegal", apunta el presidente de la comisión de Asuntos Económicos de la CEIM, José Antonio Álvarez, "con el nivel de paro que tiene nuestro país, esto no nos lo podemos permitir".