Apenas media hora después de la convocatoria electoral, Pablo Casado y Albert Rivera ya han levantado las espadas para pugnar por encabezar la "alternativa" al Gobierno de Pedro Sánchez. Uno y otro conciben que, tras el 28 de abril, el presidente tratará de reeditar la mayoría parlamentaria que le llevó a La Moncloa.
Para evitar que "España esté en manos de Podemos y los separatistas", PP y Ciudadanos negociarán con sólo dos líneas rojas: no se sentarán con Pablo Iglesias ni con las formaciones nacionalistas. De forma explícita Casado y de manera implícita Rivera, ambos han asumido la posibilidad de compartir mesa con Vox.
El "cordón sanitario" sólo alcanzará a aquellos proyectos que, a ojos de populares y naranjas, "pretenden destruir el país". Véase los separatistas mediante la "ruptura" o los populistas a través del "descalabro económico".
Rivera y Casado han desvelado un argumentario con diversos puntos en común: el "incumplimiento de la promesa de Sánchez" -dijo que convocaría elecciones lo antes posible-, el grito contra la "subida de impuestos", la vehemente enmienda a la "negociación con Torra", el "peligro" de convertir a Pablo Iglesias en un "vicepresidente" de facto...
Durante el turno de preguntas han llegado los matices, los dardos que se han lanzado uno a otro, conscientes de que quien saque un mayor número de escaños el 28 de abril podría ir directo a La Moncloa.
Para desnudar la inexperiencia de Rivera, el presidente del PP ha sacado pecho de los gobiernos de Rajoy y Aznar y ha presumido de infraestructura regional. El líder de los liberales, en respuesta, ha sacado los colores al bipartidismo, "que ha traído a España hasta aquí por sus continuas concesiones a los nacionalistas". En cualquier caso, los dos se han mostrado "contentos" e ilusionados con la llegada de las generales de abril y las autonómicas -también municipales y europeas- de mayo.
Casado: "Si no hubiera sido por nosotros..."
Pablo Casado ya plantea los comicios como una dicotomía: un modelo de Gobierno que "negocie con Torra" o un partido "que lidere la aplicación del artículo 155 sin límite de tiempo".
"El señor Sánchez llegó al poder mintiendo. Y hoy vuelve a mentir, diciendo que hubo moción de censura constructiva cuando no fue así", ha reseñado poco después de comenzar su discurso.
Los populares mantienen que "no han salido los PGE porque les hemos pillado con el tema del relator". "La gente se manifestó en la calle indignada. Si no hubiéramos salido, habría relator", ha detallado Casado, que no ha dudado en calificar a Sánchez como "el aliado necesario de los golpistas en Cataluña".
En definitiva, Casado ha reiterado que, de no ser por su partido, los presupuestos se habrían aprobado con la autodeterminación como moneda de cambio.
Rivera: "Abramos una nueva etapa sin bipartidismo"
Albert Rivera ha catalogado a Sánchez como el autor de un "Gobierno Frankenstein": "Después de nueve meses, se le terminó la escapada". El presidente de Ciudadanos ha incidido en que el líder socialista "ha empleado La Moncloa para colmar sus intereses personales".
Tratando de posicionarse en el centro -un lugar que también busca el PP-, ha llamado a derribar el bipartidismo: "Hagamos que todas esas imágenes formen parte del pasado. No queremos una España de rojos y azules".
En contra de lo que ha venido sucediendo, Rivera ha declarado su "aspiración legítima" para presidir el "Gobierno alternativo" que arrojarán las urnas el próximo 28 de abril.