Es la comidilla política del momento. ¿Qué está pasando con José Ramón Bauzá? Pero, sobre todo, ¿cuál será su futuro político? Cuando el senador y expresidente del Gobierno de las Islas Baleares, uno de los políticos mejor valorados del PP y emblema de su sector liberal, decidió abandonar hace un mes el partido liderado por Pablo Casado por su escasa firmeza contra la inmersión lingüística, muchos especularon con un posible salto a Vox o a Ciudadanos. Pero tanto él como su entorno negaron la mayor: Bauzá no abandonó el PP para fichar por otra formación, sino por discrepancias ideológicas con el que fue su partido durante más de veinte años.
Lo que nadie niega, ni a uno ni a otro lado de la mesa, es que la sintonía entre José Ramón Bauzá y Cs es buena. Y de ahí que ambas partes hayan empezado a colaborar, de momento en un ámbito estrictamente consultivo, en aquellos temas en los que Bauzá coincide con el programa del partido liderado por Albert Rivera: liberalismo económico y social, defensa de la Constitución y de la unidad de España, lucha contra la inmersión lingüística y defensa de un sistema educativo trilingüe. Exactamente las mismas políticas que Bauzá defendió durante su presidencia en las Islas y que le convirtieron en el único presidente autonómico que ha actuado de forma efectiva en contra de la inmersión lingüística y la discriminación del español en las aulas.
"La colaboración de Bauzá con Cs es el resultado de un proceso paulatino" explican fuentes conocedoras de la relación entre Cs y el senador. "La sintonía existe desde hace al menos dos años. Pero no se ha hablado de cargos, ni de puestos en las listas, ni de nada remotamente similar. Es obvio que existe una afinidad ideológica entre Cs y Bauzá, pero ni él ha solicitado contrapartida alguna por su colaboración con el partido ni Cs ha hablado, de momento, de posibles cargos. Más allá, obviamente, de que Bauzá es un activo político de inmenso valor al que precede su trabajo en las Islas Baleares".
Otras incorporaciones en el horizonte
El caso de José Ramón Bauzá es, en fin, muy diferente al del antiguo socialista Joan Mesquida, exsecretario de Estado de Turismo, exdirector general de la Policía Nacional y la Guardia Civil, exdirector general de Infraestructuras del Ministerio de Defensa y exconsejero de Hacienda del Gobierno balear, que sí ha fichado por Ciudadanos como número uno por Baleares. O al de Silvia Clemente, expresidenta de las Cortes de Castilla y León por el PP, cuyo salto a Cs ha provocado un terremoto entre los populares… y en el propio partido naranja.
Un poco más verde, aunque sin duda en la mente de la dirección de Cs, está otro de los posibles fichajes de los que se ha hablado hasta la extenuación durante los últimos meses: el del carismático exalcalde de Hospitalet de Llobregat Celestino Corbacho. Especulaciones alentadas por la salida de Corbacho del PSC, hace poco más de un año, pero sobre todo por los motivos últimos de esa salida. Es decir por lo que el exalcalde de la segunda ciudad catalana percibió como un desprecio por parte de la dirección de un partido cada vez más nacionalista y cada día más alejado del consenso constitucional.
Corbacho ha negado ya en repetidas ocasiones la posibilidad de convertirse en el candidato a la alcaldía de Hospitalet por Cs, pero ha sido bastante más ambiguo respecto a otras opciones, que no ha rechazado nunca y a las que ha dicho estar abierto. Hace un año, entrevistado por EL ESPAÑOL, esto era lo que decía Corbacho: "Con Cs estoy de acuerdo en la defensa del constitucionalismo y de la idea de España. Yo creo que Cs aparece delante de la opinión pública sin complejos y por lo tanto con mucha claridad. También creo que puedes estar tranquilo con ellos porque no van a traicionar el voto que reciban para defender esos principios. Y en ese sentido yo me siento identificado con ellos".