Casi un 60% de los españoles cree que, quince años después del atentado, "no sabemos la verdad" sobre la masacre del 11-M. Aquel día, las explosiones en los trenes ocasionaron la muerte de 191 personas. El quién, el porqué, el para qué y el cómo son todavía una incógnita y así lo percibe el grueso de la sociedad. Tan sólo un 24,4% da la investigación por resuelta. Estos datos se desprenden del último sondeo realizado por SocioMétrica para EL ESPAÑOL.

Tres lustros después de la matanza, los claroscuros del 11-M siguen generando un fuerte interés entre los españoles. Tan sólo un 15,8% se muestra indeciso y responde con un "no lo sé" a la pregunta "¿cree que sabemos la verdad...?".

Las respuestas comentadas guardan una estrecha relación con el siguiente interrogante planteado por el sondeo. Un 53,5% considera que la Policía y la Justicia "no han hecho todo lo posible" para esclarecer el suceso. El 27,3% interpreta como suficiente el trabajo de los poderes del Estado y el 19,2% "no sabe/no contesta".

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Desde hace una semana y hasta que se cumpla este lunes el 15º aniversario, este periódico ha publicado historias referidas a los puntos negros del caso, como por ejemplo la referida a la mochila repleta de explosivos encontrada en la comisaría de Vallecas.

El clamor de los españoles es absolutamente mayoritario cuando se trata de la información manejada entonces por el CNI y otros servicios de inteligencia españoles. Un 71,1% cree que estos papeles deberían desclasificarse y ponerse a disposición del público. Sólo un 12,4% se postula en contra y un 16,5% se define indiferente.

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La hipotética participación de los servicios secretos de algún país extranjero en los atentados genera posturas encontradas. El 42,6% de quienes no se atreven a contestar ni en un sentido ni en otro demuestra las dudas que hoy existen sobre la planificación y ejecución del 11-M. Un 31,6% cree que esto ocurrió y un 25,8 se inclina por lo contrario.

La encuesta publicada por este diario también desglosa los datos por partidos políticos, lo que permite un análisis mucho más pormenorizado y directamente relacionado con la ideología.

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Sólo un 6,6% de los votantes del PP -formación que perdió las elecciones generales inmediatamente después del atentado- cree que sabemos la verdad sobre el 11-M frente a un 86,2% que opina lo contrario. El porcentaje de indiferentes es del 7,2%. Además, un 75,25% de quienes apoyan al partido conservador arguye que la Policía y la Justicia no hicieron todo lo posible para esclarecer los interrogantes. Por último, el 73,95% piensa que deberían desclasificarse los documentos del CNI y el 53,8% cree que los servicios secretos de algún país extranjero intervinieron directa o indirectamente.

El porcentaje de quienes insisten en que no sabemos la verdad disminuye entre los votantes del PSOE: un 50,65%. Sólo un 40,65% de los apoyos socialistas discurre que la Policía y la Justicia no hicieron todo lo que estaba en sus manos para aclarar el atentado.

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En Podemos, los datos son similares a los del PSOE. Un 50,5% cree que no se conoce la verdad. Un 45% detecta que la Policía y la Justicia no hicieron lo suficiente, un 74,7% apuestan por desclasificar los documentos y sólo un 28,75% concibe que participara en el atentado un servicio secreto extranjero.

Por último, el 84,8% de los votantes de Vox piensa que no se conoce la verdad. El 71,7% interpreta que la Justicia y la Policía no hicieron todo lo posible; y el 78,3% desea la desclasificación de los documentos.