Albert Rivera ha presumido de que Ciudadanos es la "casa común del constitucionalismo, de la libertad y la igualdad entre los españoles". Lo ha hecho en la presentación de Edmundo Bal como número cuatro en la lista de Cs por Madrid al congreso de los Diputados. "Me hace especial ilusión presentar a este crack del mundo jurídico", ha dicho el líder naranja, "Sánchez tiene a Torra y yo tengo a Edmundo Bal".
El abogado del Estado que se incorpora a la política de la mano de Cs fue "purgado" por Pedro Sánchez a su llegada al Gobierno para forzar a la institución a que dejara de acusar por rebelión a los procesados por el 1-O. Bal se negaba a rebajarlo a sedición, y el Ejecutivo del PSOE lo removió de su puesto. "Sánchez purga a Soraya Rodríguez y aplaude a Iceta", ha insistido Rivera, "y le entrega las llaves de la Moncloa al racista Torra".
"Cuando me hablaron de él", ha dicho Rivera, "quise conocerlo porque un líder debe rodearse de gente honrada, buena y de diferentes procedencias". El líder de Cs quiere una España de la que sentirse orgulloso, "no la de los dedazos y las purgas, sino la de la gente que trabaja y es un servidor público".
hay tanto trabajo por hacer que no nos podemos permitir el lujo de pensar en chorradas", ha dicho Rivera. "Ni los huesos de Franco ni el aborto", es decir, ni PSOE ni PP, "quiero que vengáis conmigo al futuro, a todo lo que hay que hacer".
Un cara a cara con Sánchez
Y para eso, el presidente de Cs ha pedido un cara a cara con Pedro Sánchez: "Que nos vean debatir entre la España que da privilegios a los que la quieren romper y la de los libres e iguales; la España que te da recompensas si trabajas frente a la de los pillos que trampean y sacan premios", como "los que dirigen el CIS o la televisión pública".
Se ha quejado del sistema electoral, del sistema de elección del CGPJ "que se repartieron por WhatsApp", porque "se pelean en público pero PSOE y PP se reparten los jueces y no nos dejan cambiarlo". Por eso, ha dicho que hace falta "que Cs llegue al Gobierno, para echar a Sánchez, que es la culminación del bipartidismo, de esos gobiernos que mercadean con los nacionalistas".
Aunque la solución, ha dicho, "no es que venga Casado, que al final es la otra cara del bipartidismo". Porque el Gobierno de España tiene que estar libre de chantajes, de independentismo, de los que no nos quieren libres", y para eso, hace falta "tener las mochilas vacías y tener coraje para decir 'no', que Sánchez le ha dicho 'sí' a ser presidente con los que insultan a la mitad de los españoles".
La paradoja del separatismo, según Rivera, es que "gente como Edmundo haya perdido el miedo a coger la bandera y defender este país". Eso, en su opinión, "es lo único bueno que ha tenido el golpe de Estado". Así que ha llamado a defenderse con democracia y urnas: "El 28-A nos jugamos qué España viene, la que supera las peleas de rojos y azules o la que mira al furo, la de Sánchez en la Moncloa o la de quien no le da las llaves al independentismo".
Rivera ha vuelto a afear a Sánchez que no dijera una sola palabra sobre la marcha separatista de este sábado en Madrid. "Tenía que haberles dicho que España no es una dictadura, sino una democracia en la que caben si la respetan".