El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, ha roto la precampaña electoral ofreciendo un gobierno de coalición al PP: "Le tiendo la mano aquí y ahora a Pablo Casado para que formemos un Gobierno de coalición y echemos a Sánchez". En un mitin en La Coruña, Rivera ha emplazado a "una emergencia nacional", para elegir entre dos posibilidades: "Un Ejecutivo de Pedro Sánchez con Podemos y Torra o Ciudadanos con el Partido Popular".
Rivera ha cambiado el paso ante el 28-A planteando a los electores desde Galicia la dicotomía: "Hemos venido a gobernar España, y estamos haciendo historia, podemos encabezar un gobierno", ha dicho, "pero eso lo decidirán los españoles, y es legítimo que decidan si ese Gobierno constitucionalista lo encabeza Pablo Casado o yo, pero eso es lo que hay".
El líder de Ciudadanos rebaja así el combate entre los dos líderes del centro derecha por encabezar la alternativa, que se había traducido en sendas peticiones al PSOE de un debate "cara a cara" con Pedro Sánchez en televisión. Esta pelea entre ambos líderes la habían aprovechado los socialistas para no contestar: "Forma parte de nuestra estrategia", respondió José Luis Ábalos en una entrevista este domingo con EL ESPAÑOL, "ya responderemos cuando ellos se decidan".
Reacción de Casado
Minutos después, el líder del PP respondía a la propuesta del candidato liberal. "Me parece muy buena idea", ha asegurado, para después lamentar que la oferta llegue tras el cierre de las listas electorales. "No se puede hacer nada ya", se quejaba.
Para Casado, es "una pena" que Ciudadanos "haya rechazado durante un mes la oferta del PP" y que ahora ambas formaciones tengan que pasarse "el otro mes que queda de campaña pensando en estas apelaciones al voto útil".
"Reventar las urnas"
Por su parte, Rivera, desde Galicia, ha animado a sus seguidores a "reventar las urnas de votos naranjas" para lograr que ese Gobierno que evite una nueva victoria de Sánchez, lo encabece Ciudadanos. "Estamos haciendo historia diciéndole al bipartidismo que basta ya de conformismo". Porque según el presidente de Cs, ambos PP y PSOE son responsables de haber arado el camino para que "los que quieren reventar España" hayan llegado hasta aquí.
"No quiero corruptos ni golpistas, quiero la España real, la de la sociedad civil", ha dicho Rivera. "Si nos conformamos, si no nos movilizamos, Sánchez seguirá", ha advertido. "Y con él, estará Torra marcando la política, Iglesias haciendo la economía y Rufián escupiéndonos simbólica o literalmente cada día". Y ésa es la elección que ha descrito Rivera: "La España de los golpistas, la de los nacionalistas con privilegios o la de ciudadanos libres e iguales".
Pero no sólo ésa dicotomía ha presentado el líder naranja. También ha explicado los porqués, y el principal es "si queremos mirar al futuro, a todo lo que hay que hacer, o mirar al pasado, a los huesos de Franco y al aborto". Y Rivera ha pedido que le voten, porque él dice sentirse "con ganas, con preparación, con ilusión y con equipo para afrontar todos esos retos".
Rivera ha citado incluso a Felipe González para mostrar su orgullo por el patriotismo de sus compañeros en el partido: "Esto lo dijo González hace años, pero hoy es Ciudadanos el partido que más se parece a España". Por eso, ha planteado la necesidad de "visualizar si queremos a Pablo Iglesias de vicepresidente de Sánchez llevando la economía de este país... a mí me dan escalofríos", ha dicho gesticulando entre aplausos, "y a Torra poniendo lazos amarillos, quitando banderas de España y quemando constituciones, como hacen sus juventudes".