A menos de un mes para las elecciones y con el tic tac del reloj sonando ya, el Partido Popular ha decidido sacar toda la artillería pesada. Aunque la campaña oficialmente no ha empezado, la maraña en la que se encuentra el electorado de centroderecha es cada día mayor y la consigna es, sobre todo, evitar la fuga de votos. Y el PP tiene claro cuál es ahora su herida más sangrante: Vox.
Por eso, hay un plan para evitarlo: recurrir al líder moral de la derecha de mayorías absolutas, de los gobiernos conservadores: José María Aznar. Según deslizan fuentes de su entorno a este periódico, él está dispuesto a “ayudar en lo que se pueda”. Y desde la dirección nacional del PP lo tienen claro: “Estamos encantados de que esté activo”.
Lo cierto es que Aznar va a los lugares que le piden. Si disponibilidad es total. Si una delegación le invita, allí que se presenta. Pero, aunque aún faltan por cerrar los grandes mítines, no está previsto por ahora que coincida con el actual líder del PP, Pablo Casado, como puntualizan desde Génova. El motivo: se trata de evitar a toda costa la imagen de que Casado no es renovación, de que no tiene suficiente autoridad por sí mismo. El presidente es él y eso no hay Aznar que lo cambie.
“Aznar consigue cortar la sangría”
“Su participación se plantea en provincias en las que Vox puede arañarnos escaño”, comentan diputados populares a este diario. “Es muy efectivo y muy útil: Aznar consigue cortar la sangría de votos”.
No hay dudas en el seno de la formación sobre el golpe efectista que puede suponer el expresidente del Gobierno. “Es que no sólo es útil que haga campaña, es que es recomendable. Lo demostró con su discurso del otro día a las masas en Valencia. Ya todo suma y todas las herramientas que tengamos a mano son bienvenidas”.
De momento, la única fecha que se vislumbra en el horizonte popular es el 28-A. Da igual de qué candidato estemos hablando: la estrategia es centralizar todos los discursos en el “referéndum” que supone, para ellos, las elecciones generales: “La gente al final vota en las municipales y autonómicas a quienes ganan la Moncloa”.
De dónde vienen los votos de Vox
Desde Génova cuentan con que los votos que aún no se han decidido, o los que no se manifiestan, irán para ellos. “Ahora no estamos de moda”, cuentan en privado, “pero la gente tiene claro que nuestro proyecto es mejor. No sólo por la izquierda, sino porque hay otros que, directamente, no tienen”.
Pero los de Santiago Abascal siguen pescando en su mismo caladero. Según los sondeos de SocioMétrica para EL ESPAÑOL, a día de hoy un 59,9% de las papeletas de Vox provienen del PP; un 15,6%, de Ciudadanos; un 6,8% del PSOE; y un 2,7%, de Podemos.
Son números que permiten concluir que Vox no crea votantes. Casi todo lo que aúna ya estaba en el bloque que pretendía desbancar a Pedro Sánchez.
Calendario aznarista
Las primeras incursiones del expresidente Aznar fueron tímidas, enmarcadas en la puesta de largo de su último libro, El futuro es hoy, o para presentar publicaciones de FAES. Así fue en Madrid, por ejemplo. O en Gran Canaria. Pero el debut como mitinero tuvo lugar en Valencia.
Tras reclamar la concentración del voto de centroderecha, Aznar fue contundente. "A mí, mirándome a la cara, nadie me habla de una 'derechita cobarde' porque no me aguantan la mirada", afirmó, en un acto de apoyo a las candidatas de la Comunidad Valenciana al Congreso. "Hago una llamada desde mi autoridad moral, mi historia, la que se me reconozca, desde mis años y mi experiencia como presidente, apelo a la responsabilidad del votante de centro-derecha para que vote al PP y nada más que al PP".
Desde el entorno del expresidente del Gobierno reconocen que hay varias peticiones de distintos puntos para contar con su presencia. Murcia, Elche o La Rioja están ya en el calendario. También la feria del libro de Tomares, en Sevilla.