"Tengo una licenciatura en Sociología. No tengo un doctorado y no tengo máster ni nada parecido. Pero la licenciatura la tengo de verdad". Aunque sacó el tema de su formación universitaria, para Santiago Abascal el currículum no es lo más importante a la hora de dar el salto al mundo político. El propio líder de Vox lo reconocía este miércoles en Madrid, en una suerte de desahogo que al mismo tiempo se convertía en un dardo envenenado contra sus rivales electorales, Pedro Sánchez y Pablo Casado, ambos líderes con dudas sin aclarar sobre sus estudios académicos.
El líder de Vox participaba en la presentación del último libro de Fernando Sánchez Dragó, La España vertebrada (Planeta), una larga entrevista entre el escritor y el político donde se abordan distintos temas de actualidad: feminismo, aborto, patria, matrimonio homosexual, armas, Ejército, política internacional... Y también se habla de cómo deben ser los gobernantes.
"La formación no es garantía de acierto. Lo mejor que se puede aportar a la política son valores, gente humilde que esté dispuesta a servir". Es una de las muchas frases del de Amurrio en estas casi 300 páginas de charla amistosa. Frente al abuso de los diplomas, Abascal apuesta por las personas con "convicciones", siempre y cuando se rodeen de los mejores. “Alrededor de ellos trabajará una élite de altos funcionarios encargados de la gestión y de vigilar a los políticos para que no hagan nada en contra de la legalidad”.
Esa visión de la política, reflejada en el libro, la volvió a poner encima de la mesa este miércoles, cuando Dragó admiraba la "humildad socrática" del candidato del partido de derecha radical: "Tu humildad de reconocer que sabes que ignoras mucho".
"He tratado de formarme. No puedo presumir, por ejemplo, de una gran formación en materia económica. Desearía tener más formación, pero tengo personas ayudando en el proyecto de Vox como Rocío [Monasterio], Iván [Espinosa de los Monteros] o Mazaly [Aguilar]", dijo señalando al lugar donde se encontraban la presidenta de Vox en Madrid, el vicesecretario de Relaciones Internacionales y la responsable de Relaciones Institucionales.
Contra Rajoy
En su defensa de lo que considera un "buen político", Abascal no sólo arremetió contra Sánchez y Casado, sino que aprovechó para embestir contra la antigua cúpula del PP, la que, según Vox, vació de contenido ideológico al partido de la gaviota y motivó el nacimiento de la formación verde. "Hay algunos que son registradores de la propiedad, abogados del Estado o notarios pero que no saben parar un golpe del Estado porque no estaba en el temario de su oposición", aseguraba criticando el legado del expresidente del Gobierno Mariano Rajoy y su número dos, Soraya Sáenz de Santamaría.
El evento tuvo lugar en el madrileño Hotel Continental, en una sala abarrotada de seguidores del partido emergente, que acudieron a escuchar a su líder en clave electoral y, de paso, conseguir un ejemplar firmado por su candidato. "Presidente, presidente", le gritaban al llegar.
"Esto no es un acto de campaña", avisaba Sánchez Dragó. Pero, a menos de un mes para el 28-A, fue inevitable para el político vasco no caer en el tono mitinero propio del periodo electoral, sobre todo con un público más interesado en Abascal que en lo que pudiera decir su acompañante.
En este sentido, Abascal alertó sobre el riesgo de una "España rota que amenaza con no ser España". "Sino más bien una antiespaña", añadió, para después explicar que es su partido el que "está dispuesto a parar el golpe de Estado separatista y a ilegalizar a los partidos separatistas".