No es la primera vez. Desde que fue elegido presidente del Partido Popular, Pablo Casado no ha dudado en acercarse a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Una visita por aquí, un apoyo por acá. Fotografías junto a policías o guardias civiles. Y, este viernes, un nuevo compromiso: ante las dudas, el líder popular ha querido dejar claro que harán efectiva la equiparación salarial.
El gesto no es en vano: además de que el pacto fue uno de los últimos logros de Juan Ignacio Zoido como ministro del Interior, el PP ha vuelto a incidir en que quieren ser el partido preferido entre la Policía y la Guardia Civil. Porque el pastel es jugoso. Sólo entre policías (alrededor de 65.000 efectivos), guardias civiles (78.000) y miembros de las Fuerzas Armadas (132.000), hay un nicho de más de 270.000 votos; medio millón más si se suma a los que están en la reserva de los diferentes Ejércitos.
Casado no es el único dirigente nacional que ha intentado seducir con su apoyo a los cuerpos de seguridad. Vox había intentado explotarlo antes. Guiño a guiño, yendo más allá del papel y de los titulares. Santiago Abascal ha incorporado a los cuerpos policiales y castrenses en sus listas. Estando junto a las asociaciones de policías y guardia civiles.
La equiparación salarial, el estandarte
Este viernes, en un acto celebrado en Huelva junto a Juan José Cortés —candidato popular al Congreso por dicha provincia andaluza y que recordó “el apoyo y ayuda” que le brindó la Policía durante el caso de su hija Mariluz—, Casado afirmó, con gesto serio, que “cuando sea presidente, el PP cumplirá con la efectiva equiparación salarial”.
“Actualizaremos la ley, que supondrá 700 euros al mes para la Guardia Civil y 500 para la Policía Nacional”, indicó, no sin recordar que la medida fue aprobado por el PP. También que ya estaba presupuestada en las cuentas públicas, con un desembolso de 800 millones de euros, de los que se han pagado 310. Así, reclamó el pago de otros 270 y quedan otros tantos en el año 2020.
Pero no sólo eso. De momento, la aplicación del siguiente tramo está congelada a la espera de un informe de una consultora extranjera —que, en un pequeño lapsus, el presidente del PP confundió: citó a Baker & McKenzie, cuando en realidad es Ernst & Young— para determinar cuánto dinero corresponde en el siguiente tramo de aplicación. El documento ya está en manos del ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, que ha requerido otra evaluación al Consejo de Estado.
Los cuerpos policiales están nerviosos al respecto y es uno de los puntos fuertes de la estrategia popular.
Múltiples guiños
Además del presidente del partido, el número 2, su secretario general Teodoro García Egea, participa este sábado en la manifestación convocada por el sindicato Jusapol en Madrid a este respecto. Allí coincidirá con el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, o el secretario general de Vox, Javier Ortega Smith. Asociaciones y sindicatos de la Policía Nacional y Guardia Civil, así como ciertos sectores políticos, consideran a Jusapol como la voz más radical de entre las organizaciones policiales.
No es la primera vez que Jusapol se pone en medio del tablero político. Esta semana, a raíz de la aprobación de la ley de abusos policiales en el Parlamento Vasco, esta asociación entró en el cuerpo a cuerpo que lanzó EH Bildu al llamar a policías y guardias civiles “nazis”.
Precisamente, el PP ya ha anunciado que la recurrirá ante el Tribunal Constitucional. También su norma homóloga aprobada en Navarra. La ley propone que las víctimas de abusos policiales cometidos en Euskadi entre 1978 y 1999 puedan ser reconocidas. De acuerdo al contenido del texto, se creará una comisión de valoración compuesta por diez personas para dirimir sobre supuestos casos de torturas o malos tratos de la Guardia Civil, la Policía o la Ertzaintza. Los miembros de esta comisión serían designados políticamente.
Además, Pablo Casado ha reivindicado en varias ocasiones la necesidad de dotar a los cuerpos policiales y Guardia Civil de mayores medios y, sobre todo, de más seguridad en el ejercicio de sus funciones.
"Esperamos que cumplan por primera vez"
Sobre los guiños que están recibiendo de las formaciones políticas respecto a la equiparación salarial, la subinspectora Mónica Gracia, secretaria general del Sindicato Unificado de Policía (SUP), no lo ha dudado en una entrevista con EL ESPAÑOL. “Si el Gobierno no cumple nos van a encontrar enfrente”. “Ahora hay ciertas disfunciones, como el informe de la consultora que tenían que habernos hecho llegar sobre cómo está la equiparación. Ya hemos hecho una primera denuncia en el portal de transparencia y nos tienen que dar una respuesta en un mes”.
“El acuerdo del año pasado es un hecho histórico, aunque hay a quien no le gusta. Eso sí, si no lo hubiéramos firmado los policías no tendrían hoy 380 euros más en el bolsillo. Y el año que viene, 561 euros”, recuerda la subinspectora. “Si no llegamos a firmarlo y ocurre lo que ha ocurrido, hubiera entrado otro partido y nos habríamos visto sin un duro. Yo creo que a nadie se les escapa que si el PSOE lo cumple es porque se ve obligado y porque salió en el BOE, porque nosotros nos empeñamos en que saliese”.
El portavoz del mismo sindicato, Ramón Cosío, va más allá en declaraciones a este diario. ”Estamos agradecidos de cualquier partido político que recoja nuestras necesidades en sus programas electorales. Pero estamos muy acostumbrados a que nos utilicen como ariete político”, lamenta. Cosío sí reconoce que, “en este caso, es cierto que ha habido un compromiso del PP con este tema”. “Estamos expectantes de que cumplan con las ilusiones que nos han generado. Porque hace falta que, por primera vez, se materialice ese compromiso y que se ejecuten todos los términos”.