“¡Hijo de puta! ¡Hijo de puta!”, le gritó Mourinho. Y Paradas Romero lo expulsó. Fue el primer árbitro español en largar al portugués del terreno de juego. También lo hizo en otra ocasión. Este señor de afeitado exquisito, juez de tantos destinos ligueros, ha cambiado las tarjetas por las papeletas electorales. Será el número cuatro al Congreso por Málaga en la lista de Ciudadanos. Prefiere el tuteo para su primera entrevista política: “En el campo, los jugadores nunca nos tratan de usted”.
-¿Quién es más insoportable? ¿Messi o Cristiano Ronaldo?
-Soy de los que se moja, pero con los dos he tenido un trato excelente, de verdad. Messi es de Play Station. Cristiano, un portento físico. Educadísimos los dos. Para que no pienses que evito la respuesta, te diré que Raúl García ha sido el jugador más protestón que he conocido.
-Ahora ya podemos empezar.
-Vale, vale -se ríe-. Desde fuera se enfoca de manera distinta… Parece que nos llevamos mal con los futbolistas, pero mi experiencia ha sido distinta. Cuando cumplí cuarenta años, Xavi, Iniesta y Messi me regalaron una camiseta del Barcelona.
-¿Eso no sería como si un político aceptara el regalo de un empresario?
-¡No, no! Es una tradición futbolística. Generalmente, el detalle viene del local y del visitante, así que no hay problema.
José Luis Paradas Romero (Antequera, 1972) ha sido uno de los árbitros más renombrados de la última década. Basta con teclear su nombre en Google para que aparezca bajo la lluvia, tarjeta en mano, aguantando las quejas de los grandes del cuero.
Fue precisamente una escena con Mourinho la que le llevó a colgar el silbato. De forma abrupta, todavía lejos de la edad de “jubilación”. Jugaba el Real Madrid contra el Rayo Vallecano. El míster portugués increpó a Paradas. Esta vez no hubo expulsión. La Federación y el Comité de Árbitros se lo echaron en cara. “Al principio me apoyaron, pero luego, tras un giro de ciento ochenta grados, me presionaron y me dijeron que debí haberle echado”.
-Tuvo una buena enganchada con Villar.
-Le dije que eso no funcionaba así. Le respondí: “Soy un hombre felizmente casado y con tres hijos. ¿Esto pasa cada vez que el asunto tiene que ver con uno de los grandes? Me voy”. ¿Para qué iba a estar bajo esa tutela?
-Imagino que aquella decisión supondría un sacrificio económico.
-Sí. Por aquel entonces cobraba 150.000 euros brutos al año. Fíjate lo que ha pasado con Villar. Creo que el tiempo me ha dado la razón.
Ya con la camiseta de político, asegura que Gabriel Rufián sería el “Mou del Congreso”; “por sus formas y por protestón”. Mateu Lahoz, árbitro de moda, el de “jueguen, jueguen”, lo asocia a Toni Cantó.
-El otro día, el vicepresidente del Parlament interrumpió un discurso de Inés Arrimadas. Ella comentó: “Vaya árbitro”. ¿Tú qué dices?
-El presidente de la Cámara es, efectivamente, el árbitro. Debe moderar y poner orden. Fue demasiado parcial. No estuvo nada fino, aunque es algo que viene sucediendo mucho tiempo en Cataluña. Por cierto, gente como Arrimadas me empujó a entrar en Ciudadanos. Admiro su valentía. No tengo la vida resuelta, pero sí muy encauzada. Estoy aquí por su cordura y su coherencia. También por la de Rivera, claro.
"Torra y Otegi son unos piscineros"
Paradas Romero cree que, como en el fútbol, también existen los políticos piscineros: “Son aquellos que buscan la confrontación y la riña”. Pone como ejemplo a Otegi y a Torra: “Están continuamente simulando, dicen representar algo que no existe”.
No se trata del primer fichaje futbolístico de Ciudadanos. César Arzo, futbolista de Champions con el Villarreal hace una década, figura en la lista al Congreso por Castellón. “¡Me enteré hace nada! Lo pité varias veces. Me alegra, es muy buena persona, no lo digo porque ahora compartamos equipo. Es uno de esos jugadores con quienes luego mantuve el contacto a través de Facebook”.
-Arzo comparó a los líderes políticos con futbolistas. ¿Te atreves a asociar a los partidos con equipos o selecciones?
-Venga.
-¿Podemos?
-La selección de Venezuela.
-¿PSOE?
-La de Inglaterra. Como ocurre con el Brexit, están fuera de todo.
-¿PP?
-Holanda.
-¿Y eso?
-Nosotros somos España. Jugaremos la final contra ellos el 28 de abril. Pugnaremos por la alternativa a Sánchez.
-¿Vox?
-Malta. España les acabó ganando 12-1.
-Para esta respuesta puede utilizar el VAR. ¿Vox es extrema derecha?
-Pregúnteselo a Abascal.
-¡El árbitro eres tú!
-Mi opinión está clara: son ultraconservadores.
Paradas Romero, que como él reseña, se moja, también acepta charlar acerca de cada uno de los líderes por separado. Dice que Pablo Iglesias “ha perdido la credibilidad” y que ha “decepcionado” a sus propios votantes. “Podemos está condenado al descenso, al batacazo final”, resume. Sobre Pedro Sánchez, insiste en que no se trata de un “fuera de juego”, sino de una tarjeta roja: “Echarle es una emergencia nacional. Yo lo metería en el Falcon y lo mandaría fuera de España. Hablo en sentido político. Ojo, él se pagaría el combustible y el pasaje”.
-De pequeño eras del Madrid y, durante una temporada, te convertiste en su enemigo público número uno. Vuelva a pitar con neutralidad. ¿Qué faltas ha cometido Ciudadanos?
-En estos seis meses, no he visto ninguna.
Paradas Romero despide la charla con un chascarrillo acerca de un jugador top, que se había quedado en el tintero. “¿Piqué? ¡Ay, si te contara! Es un tío excelente. En el campo siempre me trató muy bien. En lo político, creo que hace flaco favor con sus declaraciones”.