Se acercaban las agujas del reloj al mediodía cuando Íñigo Henríquez de Luna, concejal popular en el Ayuntamiento de Madrid, mano derecha de Esperanza Aguirre, le dio al botón de enviar. Fue un mensaje claro, conciso, en la red social Twitter. Pero significaba mucho más. “Tras una vida defendiendo las ideas en las que creo, me comunican que ‘no doy el perfil del nuevo PP’. Por respeto a los madrileños, coherencia y dignidad he decidido dejar mi acta de concejal y darme de baja. Renuncio a unas siglas donde no me quieren, pero no a mis principios”.
Era la última figura del aguirrismo. Exportavoz adjunto, Henríquez de Luna pugnó con el actual candidato popular a la alcaldía madrileña, José Luis Martínez-Almeida, para suceder a Aguirre cuando dejó el palacio de Cibeles. Todo parecía ir bien, hasta que este viernes, según cuenta el propio afectado a este periódico, tras una reunión por la Junta de Portavoces, Martínez-Almeida le soltó la noticia. Estaba fuera de las listas.
Fue un jarro de agua fría, una absoluta sorpresa, afirma. “Quieren hacer listas muy afines, rodearse de gente que no rechiste. Y yo siempre he sido una persona muy libre y que he dicho lo que pensaba. En los foros que tocaba, pero siempre he dicho lo que pensaba”, indica.
Un "hombre de partido" que no era la opción de Génova
"Yo me había puesto a disposición de Almeida en el pasado, pero no me lo esperaba. Me dijo que, aunque había intentado salvarme, el presidente del partido en Madrid, Pío García Escudero, no me quería, que no daba el perfil de renovación", explica.
No ha recibido, desde entonces, una respuesta al mensaje de whatsapp que le puso Henríquez de Luna a García Escudero. “Después de 30 años dedicado al partido, ni siquiera eso. Ni una llamada. No me ha cogido el teléfono”.
Íñigo Henríquez de Luna, hasta ahora concejal de Economía, uno de los baluartes del PP madrileño que salió limpio de cualquier traza de corrupción, apoyó a Soraya Sáenz de Santamaría en las primarias del PP. Con todo y con eso, siempre se le ha considerado “un hombre de partido”. Pero no era la opción de Génova.
No es parte del "equipo potente"
Las listas de Pablo Casado, tanto para el 28-A como para las municipales, autonómicas y europeas, reflejan un partido de fieles, dirigentes convencidos de su proyecto y personas a las que ha conducido a la primera línea política.
Todas las figuras ligadas al marianismo han quedado relegadas lejos de las listas. Al lado de Casado sólo estarán sus apuestas personales, nuevos fichajes que conforman lo que él ha venido a llamar su "equipo potente". Entre ellas, Pío García Escudero.
El PP de Madrid, por su parte, ha destacado a través del propio Martínez-Almeida, que "la trayectoria de Íñigo en el Partido Popular merecía una despedida por su parte que no se limitara simplemente a un tuit o a que el resto de sus compañeros, porque yo me considero compañero de Íñigo Henríquez de Luna, nos hayamos enterado por Twitter", reprochan. "Quizás no es la mejor forma de despedirse por las redes sociales".
Sin embargo, no han desaprovechado la oportunidad para resaltar que "después de 24 años de ir en las listas del PP, es cierto que se ha producido una renovación y que Íñigo Henríquez de Luna no iba a ir en la lista para las próximas elecciones municipales".